Aunque los casos confirmados de Chikungunya a nivel nacional son 243 (13 semanas después de que se detectó el primero importado en el país) solo un hospital de los Valles del Tuy, el Simón Bolívar de Ocumare, recibe diariamente alrededor de cien enfermos al día con cuadros virales que coinciden con la enfermedad: fiebre, artralgia (dolor en las articulaciones) y exantemas (erupciones en la piel tipo alergias).
La Organización Mundial de la Salud establece que en los países a los que ha llegado el virus, el 90% de las personas que presentan estos tres síntomas padece la enfermedad.
En los lugares más alejados de Caracas se vive con el temor al mosquito patas blancas, transmisor del dengue y el Chikungunya, toda vez que en lugares como Higuerote, Valles del Tuy o Vargas el índice aédico (porcentaje de casas en la que está este mosquito) supera el 25% (la media nacional, muy alta, es de 16%).
Manuel Hernández, jefe de la región sanitaria número 2 de la Gobernación de Miranda (Valles del Tuy) confirma la alarma: en las 14 casas de salud de la región se han atendido en la última semana más de 500 personas con cuadros febriles, cuando en el mismo período del año pasado solo se estaban atendiendo alrededor de 150 por la misma razón. «Si solo la mitad de esas personas tiene Chikungunya, en los Valles del Tuy habría más casos de todos los que se han reconocido a nivel nacional», dice Oswaldo Villasmil, director de Salud Miranda.
Explica que en un principio los casos sospechosos de Chikungunya eran enviados al Instituto Nacional de Higiene para que se hicieran las pruebas, pero que a estas alturas eso ya no es posible: «La demostración serológica ya no tiene sentido debido al tiempo transcurrido y a las limitaciones técnicas; todo el país no puede depender de un laboratorio de biología molecular».
En Vargas existe el mismo repunte de casos sospechosos de Chikungunya: tanto el ambulatorio Alfredo Machado (Catia La Mar) y el Periférico de Pariata atienden diariamente entre 20 y 30 personas con los síntomas de esta enfermedad.
Yadira Castillo, vocera de MinSalud en Vargas, ha asegurado que no existe ninguna epidemia de Chikungunya en el estado, en donde 311 escuelas acaban de ser fumigadas ante el inicio del año escolar.
De nuevo el patas blancas
El boletín Epidemiológico semanal número 34 del Ministerio de Salud habla además de 40.967 casos sospechosos de otra enfermedad (dengue) que transmite el mismo mosquito y una tasa acumulada de incidencia de 133,93 por cien mil habitantes, lo que significaría que estamos en un año «de brote epidémico de dengue en ascenso», según un informe de la red Defendamos la Edpidemiología Nacional, de la Sociedad Venezolana de Salud Pública.
Solo en el municipio Brión (Higuerote) se han presentado 32 casos sospechosos de dengue en la última semana, a los que se suman los once pacientes que presentaron síndromes virales tipo Chikungunya. «Estas enfermedades por mosquito son la cosa más común por aquí», indicó desde El Quilombo (detrás del hospital de Higuerote) Jesús Javier Parra, quien el año pasado fue uno de los 25 casos de malaria reportados en el estado (aunque esta enfermedad, transmitida por el mosquito Anófeles, tenía 50 años sin aparecer en este estado). Raimundo Terán, encargado del distrito sanitario número 6 (Barlovento), dice que en época de lluvia los casos de dengue suelen subir 35% en la zona, pero que además ahora deben lidiar con el Chikungunya.
Cree Terán que estas cifras obligan a tomar medidas que tienen que ver sobre todo con el control del vector (el mosquito), control que debe hacerse en la forma de fumigaciones constantes y programadas.
El Universal/DC