Cinco cardenales se oponen a la apertura de la iglesia católica a la cuestión de las bodas entre personas divorciadas, en un libro que se publicará en los próximos días antes del sínodo de obispos sobre la familia, informaron el miércoles medios italianos.
Estos purpurados conservadores, encabezados por monseñor Gerhard Ludwig Müller, el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (garante del dogma católico), firman un libro titulado: “Mantenerse en la verdad de Cristo”.
Según el editor del libro, Robert Dodaro, los cardenales defienden “firmemente que el Nuevo Testamento muestra que Cristo prohíbe sin ambigüedad el divorcio y las segundas nupcias”.
“Aunque puedan haber transgresiones ocasionales, son transgresiones y no pueden representar un modelo a seguir”, reza la introducción del libro, que aparecerá el próximo 1 de octubre.
A petición del papa Francisco, más de 250 obispos, delegados y expertos debatirán los desafíos de la familia y del matrimonio religioso durante un sínodo previsto del 5 al 19 de octubre.
El pontífice argentino confió esta tarea al cardenal Walter Kasper, un hombre abierto en estos temas, que aglutina las esperanzas de los renovadores y la crispación de los tradicionalistas.
La iglesia católica considera indisoluble el sacramento del matrimonio y no reconoce el divorcio. Por tanto, unas segundas nupcias constituirían una infidelidad crónica hacia el primer cónyuge.
El santo padre, aunque se mantiene firme en la doctrina, desea una interpretación más abierta y realista.
“Cuando el amor fracasa, y fracasa muchas veces, debemos sentir el dolor de ese fracaso, acompañar a la gente que ha sentido el fracaso de su amor. (…) ¡No hay que condenarlos!”, aseguró en febrero.
Asimismo, Francisco marcó la pauta al casar el domingo a 20 parejas de romanos, algunos de los cuales no respetaron la doctrina de la iglesia: uno contaba con un primer matrimonio declarado nulo, su esposa era madre soltera y otros vivieron juntos antes del matrimonio.
DC/AFP