El drama de la escasez de profesores para las materias científicas abre un panorama difícil para el nuevo año escolar. Se calcula que entre 8.000 y 10.000 docentes se necesitan para dictar las asignaturas de Física, Química, Biología y Matemática, ejercer investigación y formar a estudiantes en proceso de reparación, señala el profesor de Ciencias Naturales del Instituto Pedagógico de Caracas, José Azuaje.
El gobierno lanzó convocatorias masivas para atraer a interesados en enseñar para hacer frente a la crisis. A mediados de año, apostó por la micromisión Simón Rodríguez para preparar a 5.000 docentes en Ciencias Naturales. Al mismo tiempo, en la Gaceta Oficial 40468 del pasado 5 de agosto, se lanzó el Programa de Formación de Profesores de Educación Media, dirigido a convertir a profesionales universitarios en educadores. Sin embargo, ninguno incluye la participación de las universidades para colaborar en el proceso de formación de nuevos maestros, advierte Luis Rosas, del Colegio de Profesores de Venezuela.
El director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello, José Juárez, augura el fracaso de esas medidas, pues cree que se trata de una prebenda política al ofrecer presuntamente la titularidad a los cientos de docentes interinos que hay en el país. Cuestiona que la micromisión además se base en el estudio de los libros de la Colección Bicentenario, los cuales, a su criterio, contienen graves deficiencias.
Jubilados a las aulas. En la búsqueda de profesores, el ministro de Educación, Héctor Rodríguez, también convocó a maestros jubilados a dictar las asignaturas con más falta de docentes. Para la Federación Venezolana de Maestros, el gremio no responderá al aviso clasificado del ministro, aunque el anuncio del presidente Nicolás Maduro de que se pagarán las prestaciones sociales y los intereses a 85.000 jubilados del Ministerio de Educación, que se deben desde 2006, podría estimular la acogida del plan.
Aún así, el presidente de la FMV, Orlando Alzuru, manifiesta sus dudas: “No creo que las personas que estuvieron 25 años o más trabajando deseen volver con unos sueldos tan bajos”.
Con el reciente aumento de 15% del salario de los maestros, ser educador sigue siendo un oficio poco atractivo en Venezuela. Un docente I, de uno a tres años de servicio, devenga 5.556,95 bolívares mensuales, mientras que un docente VI, de 21 a 25 años, gana 8.235,92 bolívares.
A sus 83 años de edad, Jesús Montilla, profesor jubilado, continuará este año dando clases de Matemática a dos secciones de quinto año en una escuela en Santa Cecilia, con el fin de evitar que los jóvenes se queden sin ver la materia. Sin embargo, cree que es imposible lograr la colaboración del sector. “Casi todos se jubilaron por enfermedad o por edad avanzada. Yo porque me siento bien y cumplo una cantidad de horas muy limitadas”, afirmó.
Educación como área estratégica. Tulio Ramírez, coordinador del Doctorado en Educación de la Universidad Central de Venezuela, afirma que en lugar de usar “medidas de emergencia” para resolver el déficit, el Estado debería declarar área estratégica nacional la carrera docente y estimular las ciencias en los liceos, con la dotación de laboratorios, así como mejorar la condición laboral de los maestros.
La realidad es que aún 129.845 personas dan clases siendo bachiller docente o sin tener título de educador. A ello se le suma que el ingreso y ascenso de los maestros ya no se realiza a través de los concursos de oposición por méritos académicos. 140.077 siguen en condición de interinos, lo que significa que su sueldo está estancado, pese a los aumentos. «Los años de servicio solo empiezan a contarse cuando el docente ingresa como ordinario y obtiene la titularidad del cargo», afirma Rosas.
Poco interés en enseñar
Aunque Educación sigue siendo una de las carreras más demandadas del país, cada vez hay menos interesados en ejercer en planteles.
En la Universidad Católica Andrés Bello no se abrió la mención de Educación Física y Matemática porque no hubo quórum este semestre, informó el director de la escuela, José Juárez. Paradójicamente, tampoco se abrirá la especialidad de Integral. Juárez cree que la saturación del mercado en esta área impulsó la migración a otras especialidades.
La baja calidad de la educación media tampoco estimula la vocación científica, pues la mayoría de los jóvenes no ve una vinculación directa entre las ciencias y la práctica diaria, menciona Juárez.
Por su parte, el profesor de Ciencias Naturales del Instituto Pedagógico de Caracas, José Azuaje, considera que el crecimiento de la matrícula escolar no ha ido a la par del egreso de docentes de las universidades.
Las Cifras
— 129.845 personas dan clases como bachilleres docentes o sin tener título de educadores.
— 140.077 docentes trabajan en condición de interinos.
— Hasta un máximo de 8.235,92 bolívares gana un profesor con 25 años de servicio.
— 85.000 trabajadores jubilados del Ministerio de Educación esperan por el pago de sus prestaciones.