Como es costumbre todos los meses de octubre de cada año se inicia la temporada de béisbol en Venezuela, con los equipos Águilas del Zulia, Cardenales de Lara, Caribes de Anzoátegui, Leones del Caracas, Navegantes del Magallanes, Tiburones de la Guaira, Tigres de Aragua y los bravos de margarita, cada directiva de los equipos afina sus estrategias no solo para que sus equipos pasen de la serie eliminatoria sino también lograr si le es posible titularse campeones de la liga para generar ganancias económicas al final del campeonato.
Jesús Castillo Molleda / Politólogo, Profesor Universitario, Empresario, Locutor y Columnista / @castillomolleda
Un trabajo de investigación que realizó un grupo de estudiantes de mercadeo deportivo en las capitales de los estados, en las cuales se encuentran los diferentes estadios de béisbol, refleja que en Venezuela ser propietario de un equipo de béisbol profesional da dividendos importantes, a pesar que cada dueño de equipo se queje al inicio, durante y al final de la temporada donde siempre declaran que la temporada les generó pérdidas, el mismo cuento todos los años, pero ninguno vende su equipo, a pesar de lo que dicen. El estudio refleja claramente que los equipos reciben dinero por varias vías, dólares preferenciales, venta de entradas, publicidad, propaganda, circuito radial, trasmisiones, uso de marcas, feria de comida, venta de cervezas, licor, refrescos, agua, golosinas, gorras, franelas, chaquetas, bolsos, souvenirs, alquiler de espacios, venta de jugadores, lanzamientos de la primera bola, copas. Los equipos reciben dinero por diferentes fuentes de financiamiento lo cual les permite operar en el pago de compromisos con proveedores, logística, nóminas administrativas y deportivas.
En tal sentido, la mayoría de los equipos utilizan la estrategia de intercambio de entradas por servicios, lo que le es útil porque resuelven problemas de flujo de caja, garantizan mayor presencia de fanáticos al estadio, mayor consumo de productos dentro del estadio. El fanático es el único que pierde porque no recibe el trato adecuado, la contratación de jugadores en algunos equipos es de bajo rendimiento lo que no le permite llegar al round robin, las instalaciones de los estadios como: taquillas de venta de boletos, salas sanitarias, iluminación, algunas sufren de un alto deterioro, el personal de atención al fanático debe ser mejorado, la reventa de entradas es el pan de cada día, poco se hace para combatirlo por ser un atractivo negocio, el cual, en muchos casos goza de complicidad interna para lograrlo, pocas actividades atractivas adicional al juego para visitar el estadio, la denigrante atención al fanático que no compra entradas en sillas numeradas y preferenciales, las pocas o nulas políticas para que los jugadores compartan con los fanáticos antes de cada juego. El fanático es el corazón principal de cada equipo, el cual debe ser mejor atendido dentro y fuera del estadio. Si el béisbol no fuera un negocio estarían todos los equipos en venta, nadie va tener un equipo de béisbol por tradición y sentimentalismo, lo tienen porque les genera dividendos lo cual es lógico porque es una empresa deportiva.
El béisbol en Venezuela debe ser mejorado, se deben hacer mejores esfuerzos públicos y privados por tener mejores estadios, por hacer todos los esfuerzos para presentar un mejor espectáculo al fanático, y buscar la forma de que los jugadores que representen a Venezuela en la serie del caribe, sean los mismos, o al menos gran parte de los que se titularon campeones en Venezuela ya que los equipos de las grandes ligas, en su mayoría, les niegan el permiso al pelotero para jugar en la serie. El béisbol en Venezuela es una pasión que se practica en todas las clases sociales en donde muchos sueñan con llegar a las grandes ligas, pero para lograrlo deben pasar primero por la experiencia de pertenecer a un equipo de béisbol profesional local, así que deben abrirse más escuelas de béisbol, impulsar el talento, y aquella directiva de equipo que no haga lo suficiente por su equipo debe ser reemplazada. Los organismos que regulan precios deben darse una pasadita por los diferentes estadios para controlar el abuso de precios que en muchos casos se le quieren cobrar a los fanáticos dentro de los estadios. “En los negocios solo existe dos reglas: Regla numero 1: nunca perder dinero. Regla numero 2: nunca olvidar la regla número uno”, Warren Buffett.
DC/ S.H. Jesús Castillo Molleda / @castillomolleda / jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com