Si despegas las pestañas y estás acurrucada con ese chico que conociste en una fiesta la noche anterior. No te acuerdas muy bien de lo que ocurrió entre copa y copa y lo que pasó con él, pero sí que recuerdas y muy bien, que el chico te movía el piso de verdad para algo más que una noche de pasión. No te mortifiques y olvida el viaje de culpa… Una salida puede convertirse en algo más siempre y cuando sigas estas cuatro reglas:
1. RECURRE AL HUMOR:
Ríete de tu impulsiva libido. El sentido del humor no sólo aliviará la tensión del momento sino, como dice nuestra psicóloga Mónica Rodríguez, “sirve como un punto de partida para una amistad, que es un sólido cimiento sobre el que establecer una relación”. Así que si te despiertas de una revolcón pensando que quieres algo más, empieza a reírte de la situación en la que te encuentras. Como poco puede dar pie a otro revolcón matutino ¡que tampoco está mal!
2. COMUNÍCATE Y NEGOCIA:
Olvida los juegos y las estrategias y sé completamente sincera. Sé directa y dile que te gustaría volverlo a ver y conocer otros aspectos de él. “Hay una diferencia enorme entre negociar una situación y presionar. Explica que una amistad y una buena comunicación son tam importantes para ti como un buen sexo, y que te gustaría descubrir si entre vosotros puede haber algo más emocional o intelectual”, aconseja Mónica.
¿Es un riesgo?, sí pero si se lo planteas con sinceridad y naturalidad, él podrá darte una respuesta igual de honesta y, en cualquier caso, agradecerá que hayas sido directa.
Si el paso anterior te parece demasiado arriesgado, al menos debes ser capaz de hablar del rollo y transmitir que te sientes a gusto con él. Empieza por elogiar vuestro revolcón, diferenciándolo de otros que haya podido haber. Dile cosas como “Mi cuerpo no te olvida desde la otra noche”, seguro que se sentirá halagado y querrá verte más… tanto dentro como fuera de la cama.
3. CUIDA TU AUTOESTIMA:
Convertir una noche de pasiones prohibidas en una relación seria supone un riesgo. Puedes intentarlo y fallar porque evidentemente, cabe la posibilidad de que ese chico no quiera tener nada contigo.
Pero el miedo al fracaso no debe impedir que lo intentes. Lo que hay que evitar a toda costa es que los pensamientos de ti misma no dependan de la respuesta de un hombre. «Es fundamental que mantengas la confianza durante todo el proceso”, aconseja la psicóloga. “Recuérdate constamente que eres una mujer que merece ser amada y vivir una buena relación”.
4. EMPEZAD DE CERO:
Resulta que el chico también quiere intentarlo contigo fuera de la cama. Ahora lo importante es que le den a su relación un nuevo comienzo, uno que no tenga nada que ver con la lujuria, aunque si la lujuria está presente…¡bravo por ustedes!.
Organiza planes de salidas variadas que les permitan saber más del otro. Una buena idea es que alternen las salidas, un día hacen lo que él quiere, otro lo que tú quieres. De esa manera se conocerán mejor. “Cuanto más interactuéis al principio, más os daréis cuenta de si hay base para establecer una relación a largo plazo”, dice la psicologo Mónica. ¡Al ataque!.
DC/Cosmopolitan