El otro hecho de significancia inocultable, es que hoy regresa al palacio de las águilas, rodeado y presionado por circunstancias políticas, que aun cuando lo desease, le será cuesta arriba lanzar puentes tan necesarios, en esta etapa para el Zulia y para el país, con ese 45% de los electores que prefirieron la otra opción.
No en balde y a propósito de las futuras designaciones del poder Municipal, el bateador designado para la posible contienda presidencial, por su condición roja rojita, ha señalado que ojalá el pueblo elija a los verdaderamente chavistas, no a los que (nada más) se ponen una camisa roja, porque esos van a llegar a robar a esos cargos. Este faro incandescente, instalado en medio de las elecciones municipales y la nueva gestión del recién electo gobernador, también conspira para que aquí pudieran civilizadamente todos las autoridades, empujar al Zulia por la senda del desarrollo y el bienestar. Y ese es el reto, que la dinámica de los problemas que atraviesan las comunidades, le están imponiendo al otrora flexible Arias Cárdenas.
De todas maneras y al margen de cualquier disquisición teórica, lo cierto es que ya la novísima autoridad regional, cumpliendo con lo que establece la Ley de los Consejos Estadales, metió en un solo saco a los alcaldes, directores estadales de los ministerios, diputados de la Asamblea Nacional y del Consejo Legislativo; presidentes de los concejos municipales, activistas comunitarios y a los representante de las comunidades y pueblos indígenas. Y esto debe ser resaltado como un signo de los tiempos que vendrán, porque en definitiva el tablero político que se tendrá después de julio, pudiera ser distinto al hasta ahora conocido. De tal manera, que promover y garantizar de forma cotidiana la planificación y coordinación de las políticas públicas, no debería ser un simple ritualismo institucional, hará falta amplitud y sapiensa política, para el desarrollo del Estado en los próximos cuatro años.
Anunciar que desde ya y de forma mancomunada las Alcaldías de San Francisco, Jesús Enrique Lossada y Maracaibo, se reunirán para conversar sobre la situación actual del relleno sanitario «La Ciénaga», en aras de resolver el problema de la basura en la ciudad capital, pudiese ser el punto de partida, de un modelo de gestión pública, donde se coloquen en primer lugar las necesidades de los ciudadanos y no la asfixiante crispación política, que nos ha llevado al marasmo donde nos encontramos.
Estas expectativas, sólo el tiempo y el propio Pancho Arias, con su Consejo de Estado, se encargaran de demostrarnos, si de verdad seremos gobernados bajo la premisa de andar sumando esfuerzos para la construcción de la sociedad socialista, democrática, de igualdad, equidad y justicia social, como lo estatuye el órgano rector recién instalado o si simplemente conviviremos con un nuevo Arias Cárdenas, que aceptó el consejo de realizar una gestión roja rojita, excluyente y polarizante; olvidándose de haber prometido convertir al Zulia en nombre y luz de Venezuela.