Muhammad Alí, de 71 años de edad, no puede hablar y ya ni siquiera lo reconoce, comentó su hermano Rahman Alí. «Está muy mal. Está muy enfermo. Podrían ser meses, podrían ser días. No sé si él va a durar el verano. Está en las manos de Dios», declaró a The Sun.
El ex campeón mundial de los pesos pesados, que sufre la enfermedad de Parkinson desde 1984, se mostró algo deteriorado durante la ceremonia de apertura de los últimos Juegos Olímpicos, donde fue ayudado por su esposa Lonnie, de 56 años, a subirse al escenario principal.
Rahman acusó a Lonnie de haber separado al boxeador de la familia y aseguró que actualmente no le permite visitar a su hermano enfermo.
Mai Mai Ali, hija del ex boxeador, desmintió esta versión. Aseguró que su padre pasó el domingo en su casa de Arizona viendo el Super Bowl XLVII y apoyando de gran ánimo a los Ravens de Baltimore, su equipo favorito de la NFL.
«Muy seguido surgen este tipo de rumores, pero nada de lo que se dice es cierto, mi padre goza de buena salud», aclaró.