El reloj marcaba la 1.00 de la mañana, cuando sonó la bomba que deterioró la fachada de la humilde vivienda en la avenida 10 con calle 10 del mencionado sector. Los vecinos se asomaron y vieron como aun salía humo.
De inmediato le dieron parte a Nerwin González, dueño de la casa, quien afirmó que desde el 22 de enero comenzó a recibir amenazas por parte de una banda, que asegura que de no pagarle 50 mil bolívares fuertes, acabarán con la familia.
La primera vez me lanzaron un sobre por debajo de la puerta, cuando me asomé por la ventana vi que un hombre se montaba en un vehículo, ellos me vieron y antes de irse dispararon cuatro veces contra la casa. Una de las balas casi me impacta.
La carta contenía un número, al que pedían que llamaran para iniciar las negociaciones. González se negó a comunicarse, y dos días después, la casa de su padre, Nerio González, también fue tiroteada. Ambos son vecinos.
Vecinos indicaron que además de los González, otras tres familias han recibido las mismas amenazas. Creemos que se trata de gente de por aquí mismo los que se encargan de extorsionar. Los hemos visto en un carro Fiat Uno gris, un Fiat Uno blanco y una moto.
DC