Las palabras del Ministro de Educación llegaron tarde. Ayer anunció que será a partir del 21 de noviembre cuando las instituciones seleccionadas como centros de votación para los comicios internos del Partido Socialista Unido de Venezuela deberán poner a disposición del CNE su infraestructura.
Sin embargo, una notificación previa del ente electoral, en algunos casos recibida por los planteles hace más de 15 días, indica que es a partir de hoy que las escuelas debían poner sus aulas a la orden para la constitución de las mesas electorales.
Alejandro Martínez recibió una notificación de la escuela de su hijo el pasado viernes, donde le informaban que no recibiría clases durante esta semana, a propósito de los comicios. Hoy la Oficina Regional Electoral del Estado Miranda envió una comunicación a las escuelas seleccionadas como centros de votación para informarles que los planteles serán tomados por los efectivos militares a partir del 20 de noviembre a las 4:00 pm, por lo que podrán tener actividades hasta las 2:00 pm de ese día. Martínez duda que la nueva orden haga que su hijo reciba clases nuevamente miércoles y jueves pese a que Héctor Rodríguez, ministro de Educación, declaró a su salida de la reunión del Gabinete Social, realizado el 17 de noviembre: “No estamos suspendiendo clases y quienes lo hagan serán objeto de inspección”.
Problema de fondo. Raquel Figueroa, coordinadora nacional del Movimiento de Educadores Simón Rodríguez, y Alexis Ramírez, coordinador general de Fenasopadres, coincidieron en que el problema de fondo no es la suspensión de las clases sino el uso de las instituciones educativas para realizar elecciones de una parcialidad política, lo cual va en contra de lo dispuesto por el artículo 12 de la Ley Orgánica de Educación. La norma establece que “no está permitida la realización de actividades de proselitismo o propaganda partidista en las instituciones y centros educativos” y agrega que no puede utilizarse el aula de clases para actividades de carácter partidista.
María Teresa Hernández, presidenta de la Cámara Venezolana de la Educación Privada, afirmó que las contradicciones con la fecha en que deben poner los planteles a disposición del CNE tiene a los directores de las instituciones educativas en jaque mate, pues los exponen a sanciones. “Nosotros recibimos del CNE una notificación por escrito. Si el ministro dice que es el viernes cuando se debe cerrar también debería comunicarlo de esa manera, cosa que no ha ocurrido”, subrayó Hernández.
Por su lado, Figueroa aseguró que si bien los días son recuperables, lo que está en juego no es la reprogramación sino la calidad educativa: “El problema es el uso de las escuelas para hacer proselitismo político”.
El Nacional | DC