El atentado fue cometido por dos mujeres que se inmolaron casi de forma simultánea cuando caminaban por el recinto, según relataron varios testigos a los periodistas.
La primera explosión, que se produjo sobre las 11.00 hora local (10.00 GMT), alcanzó a cinco personas, y la segunda, que tuvo lugar segundos después, mató a cerca de treinta.
Las detonaciones pudieron escucharse en toda la ciudad, una población especialmente castigada por la violencia del grupo terrorista Boko Haram.
Este es el quinto atentado grave que sufre la capital del estado de Borno en lo que va de año, con más de un centenar de víctimas mortales.
Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales «la educación no islámica es pecado», ha atentado en numerosas ocasiones en lugares concurridos durante los últimos meses.
La secta islámica mantiene una sanguinaria campaña en Nigeria, donde han muerto más de 3.000 personas en lo que va de año, según datos del Gobierno nigeriano.
EFE | DC