El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo hoy que le queda mucho por hacer al cumplir dos años en el poder, en medio de una profunda crisis social por la desaparición de 43 estudiantes hace más de dos meses en el sur del país.
«Nos falta camino por andar y estamos en esa ruta, tenemos que ser perseverantes», afirmó el mandatario durante un acto público en el sureño estado de Chiapas.
Peña Nieto recordó que en lo que va de su Administración, que inició el 1 de diciembre de 2012, ha promovido distintas reformas y proyectos para transformar y modernizar el país.
«Es claro que el esfuerzo que se ha hecho a lo largo de estos dos años ha tenido como objetivo establecer una nueva plataforma y marco legal que le depare al país más prosperidad, desarrollo y mejores condiciones para los mexicanos», señaló.
El gobernante dijo que el camino a seguir es lograr que las reformas «se transformen en condiciones de mayor bienestar para los mexicanos».
«Tenemos que ser perseverantes porque partimos de la convicción de que lo que hicimos era fundamental para llevar al país a un camino de desarrollo», afirmó.
Peña Nieto vio empañado el inicio de su tercer año de Gobierno por la crisis desatada por la desaparición de 43 estudiantes de una escuela rural para maestros en la ciudad de Iguala, en el sureño estado de Guerrero, a manos de policías corruptos y criminales.
El caso evidenció la infiltración del crimen organizado en las esferas del poder político, el drama de los desaparecidos y la persistente violencia en el país, y dejó en un segundo plano las once reformas estructurales impulsadas por Peña Nieto en sus primeros 20 meses de mandato.
Para hacer frente a la crisis, Peña Nieto anunció el jueves pasado un decálogo de medidas para mejorar la seguridad, la aplicación de la justicia y el combate a la corrupción e impunidad, incluidas tres reformas constitucionales.
El mandatario confirmó que hoy había enviado esas iniciativas al Congreso para eliminar la infiltración del crimen en las alcaldías, redefinir el sistema de competencias en materia penal y crear corporaciones policiales únicas en los 32 estados del país.
El objetivo, dijo, es que sustituyan a los más de 1.800 cuerpos policiales municipales y cuenten con «mayor capacidad, mayor fortaleza, mejor preparación, mejores niveles de ingreso para que no haya pretexto de por qué no cumplen en materia de seguridad».
La nueva estrategia de seguridad también incluye un plan para impulsar el desarrollo del sur de México, que beneficiará a los estados de Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Michoacán, que presentan altos niveles de pobreza y violencia.
En estas regiones se crearán zonas económicas especiales, habrá trato fiscal especial para productores del estado, un plan emergente de empleo temporal, créditos adicionales para las pequeñas y medianas empresas, entre otros.
EFE | DC