La delicada situación que cada día se profundiza en el país obliga al gobierno, sin más demora, a convocar todos los sectores para la concertación y ejecución de un plan, con acciones de corto, mediano y largo plazo que salve nuestra economía y revierta el deterioro creciente da la calidad de vida de todos los venezolanos.
Venezuela nos pertenece a todos y es intolerable que el gobierno continúe imponiendo un modelo fracasado que ha profundizado nuestra dependencia, ha desmantelado nuestro aparato productivo, reducido la inversión a su mínima expresión, profundizado la dependencia, el desempleo y desatado la inflación. Es ostensible la ineficacia gubernamental en materia de los servicios públicos, la educación y la salud, a todos los niveles, así como el deterioro de la infraestructura pública. Mientras tanto, con artificios publicitarios, pretende mantener una matriz de opinión pública, que le fuera favorable, pero hoy se torna cada vez más adversa al régimen, al profundizarse en el país la tristeza, la desesperanza, la frustración y hasta la ira, debido a su insensibilidad y falta de rectificación
El revolcón ofrecido por el Presidente no pasó de ser un nuevo enroque de personeros que han fracasado en la gestión, sin que se haya producido rectificación en las políticas públicas implementadas. Ya ha transcurrido suficiente tiempo para comenzar a ver resultados. A las puertas de un nuevo año, con indicadores que presagian la profundización de la crisis, determinada por la caída de los precios del petróleo, del cual dependemos de manera absoluta, ¿de dónde saldrán los dólares para las importaciones? El panorama se agrava aún más, por el ambiente electoral determinado por las elecciones parlamentarias, lo cual profundizará la confrontación entre los factores políticos.
Resulta evidente, que el gobierno solo, de manera unilateral, no podrá revertir la grave crisis por él creada, con su errado accionar político, que a todos nos afecta, por mantenernos navegando como barco a la deriva.
El País le exige rectificación al gobierno ante la crisis que vivimos; por no ser esta imputable a los factores opositores al régimen, ni al sector empresarial, ni mucho menos al imperio, a quienes el gobierno pretende transferirles tal responsabilidad. Le corresponde al gobierno dar muestras de amplitud y disposición a la concertación. De lo contrario, los factores opositores, interpretando el sentimiento nacional, deberán unificarse en un solo criterio estratégico, convocando a los otros factores del País, para abordar la crisis y para canalizar la salida a este caos por la vía pacífica, democrática y constitucional, constituyéndose efectivamente, en una alternativa confiable para el pueblo y organizándose desde ya, para abordar con eficacia el compromiso de las elecciones parlamentarias del próximo año, concienciando a la población sobre la necesidad de constituir una Asamblea Nacional, autónoma e independiente, capaz de restablecer la independencia de los poderes públicos y el Estado de Derecho en nuestro País.
DC / Prof. César Ramos Parra / @cesarramosparra