El aspirante presidencial republicano Donald Trump dio marcha atrás este viernes con su promesa de torturar terroristas al afirmar que no ordenará al Ejército estadounidense violar las leyes.
«Utilizaré todo mi poder legal para detener a esos enemigos terroristas. Entiendo, sin embargo, que Estados Unidos está atado a leyes y tratados y no le pediré a nuestro ejército u otros responsables que violen la ley», escribió Trump, favorito para ganar la nominación presidencial republicana, al diario Wall Street Journal.
«Está claro que como presidente estoy atado a leyes, simplemente como todos los estadounidenses, y asumiré esas responsabilidades», añadió.
Trump había realizado recientemente una serie de polémicos comentarios sobre la lucha de Estados Unidos contra el grupo Estado Islámico (EI) y otras organizaciones yihadistas, y había sido criticado, incluso dentro de su propio partido, por haber dicho que el método de tortura conocido como «submarino» «está bien pero no dura el tiempo suficiente».
El año pasado había afirmado que en caso de que fuera presidente ordenaría «eliminar» a las familias de los sospechosos de terrorismo.
DC|AFP