Más de 5.000 personas marcharon el sábado por las calles del centro de Bogotá para protestar contra la impunidad que según ellas habrá en el proceso de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC.
Los manifestantes partieron del Parque Nacional y llegaron a la histórica Plaza de Bolívar, en pleno centro bogotano. También hubo marchas similares en varias capitales del país.
Las marchas fueron promovidas en su mayoría por el movimiento político Centro Democrático, que dirige el hoy senador y expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) y quien marchó en su tierra natal, Medellín, la segunda ciudad en importancia del país y a 250 kilómetros al noroeste de Bogotá.
En reiteradas oportunidades los voceros de las FARC han dicho que si se sellara un proceso de paz con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, en sus planes no está ir a prisión. No obstante, instituciones como la Corte Penal Internacional se oponen a que en Colombia haya paz con impunidad.
El senador uribista José Obdulio Gaviria, quien marchó en la capital colombiana, aseguró vía telefónica que «contra el escepticismo de muchos y contra el malestar de Santos hubo un pronunciamiento de más de 20.000 personas en Bogotá… porque, si bien estamos de acuerdo con que haya un proceso de paz con desmovilización y reinserción, no cohonestamos con la impunidad».
Desde fines de 2012, el gobierno de Santos y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) realizan en Cuba un proceso de paz para tratar de poner fin a más de 50 años de confrontaciones entre la partes.
En Cuba, entretanto, la organización guerrillera rechazó el sábado una vez más la idea de condicionar un acuerdo de paz al encarcelamiento de los guerrilleros, y llamó a que se devuelva la figura de «delito político».
Es «irreal y asimétrica… condicionar irremediablemente el fin exitoso del proceso de paz a un obligado encarcelamiento de la dirigencia guerrillera», afirmó el guerrillero Jorge Torres, alias «Pablo Catatumbo», al leer un comunicado en La Habana, en el marco de las conversaciones de paz entre las FARC y el gobierno colombiano.
«Conculcar el principio de presunción de inocencia es un supuesto no conocido ni puesto sobre la mesa con anterioridad en ningún proceso de paz de los habidos en el mundo», agregó el comandante de las FARC.
Las FARC pidieron en voz de Catatumbo que se devuelva la figura de «delito político» en la actualidad «recortada y desvirtuada». Dijo que la Constitución de 1991 «plasma normas sobre el delito político reconociendo la posibilidad de un trato favorable al prever amnistías o indultos para los rebeldes».
Para los guerrilleros «no hay otro camino que abrir paso ya a una penetrante reforma política y jurídica».
Catatumbo leyó el comunicado de los rebeldes antes de entrar a una nueva sesión de las conversaciones de paz que las FARC realizan con el gobierno colombiano en busca de una solución al conflicto armado que dura desde hace más de cinco décadas.
Las delegaciones retomaron el dialogo el pasado miércoles una vez superada la crisis provocada por la retención del general Rubén Darío Alzate y otras dos personas que fueron liberados el 30 de noviembre.
Hasta la fecha las partes han llegado a acuerdos parciales en tres puntos de una agenda previamente establecida de seis: el problema de la tierra, la participación política y el combate al narcotráfico.
Además de Cuba y Noruega, países garantes, Chile y Venezuela acompañan el proceso de paz.
DC | AP