En el municipio San Francisco, se continúa realizando el negocio de colocar “brackets originales”, popularmente conocidos como frenillos, en una casa. Esto, sin ningún control sanitario.
Algunos habitantes del municipio denunciaron que quienes realizan este servicio ponen en riesgo la salud de las personas.
Los encargados de este oficio están cometiendo una estafa económica, pues sus precios están colgados en plena vía pública. Sus costos varían desde los 500 bolívares (los de lujo), hasta los 1400 (correctivos con tubos). También, se cambian “alambres” y colocan los tubos caídos.
DC – VF