Funcionarios del Eje de Homicidio del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas practicaron allanamientos ayer, hacia las 11:30 de la mañana, para dar con el paradero de los asesinos del neurólogo Ovidio Santiago Herrera Villalobos, de 43 años.
“Estamos investigando varias bandas de delincuentes que operan en el sector Primero de Mayo. Ya manejamos algunos apodos. Al parecer, fueron tres sujetos los que perpetraron el atraco contra el grupo que compartía con Herrera”, señaló un vocero de la policía científica.
La tesis que sigue cobrando fuerza como móvil del asesinato es la resistencia al robo, según confirmó la fuente.
A la misma hora, familiares y amigos lloraron mientras el féretro del médico era trasladado al cementerio Jardines del Sur, para darle sepultura.
“Mi hermano no merecía esta muerte. Sentimos tanta impotencia porque le quitaron la vida a un ser valioso y talentoso. Él estaba contento y celebraba, además de sus vacaciones, que el Centro de Diagnóstico Neurológico y de Electroencefalografía, que coordinaba, iba a tener nueva sede, algo para lo que trabajó día y noche”, contó desde la funeraria El Carmen, Diego Herrera.
Dijo que el mayor de seis hermanos había egresado hace 20 años de la escuela de Medicina de LUZ. “Tenía dos postgrados uno en medicina interna y otro en neurología”.
El familiar destacó el buen trato que Ovidio Herrera tenía hacia sus progenitores. “Siempre estaba muy pendiente de ellos, le dio lo mejor de sí, también estuvo muy entregado a sus pacientes”.
En la sala velatoria, Ovidio Herrera, padre, sostenía su cuerpo y su dolor con un bastón. Recibía condolencias y abrazos mientras dejaba correr sus lágrimas.
Panorama/DC