John Kerry expresó hoy su deseo de ser el primer secretario de Estado de EE.UU. en visitar Cuba en 60 años, después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, anunciara el inicio de un nuevo capítulo en las relaciones entre ambos países.
Kerry adelantó en un comunicado que en enero, la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, liderará un viaje a Cuba de funcionarios estadounidenses para la próxima ronda de diálogo migratoria, la primera misión de alto nivel a Cuba.
«Espero poder ser el primer secretario de Estado en 60 años en visitar Cuba», afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Además, ya ordenó a su equipo que inicie el proceso de revisión de la designación de Cuba como un Estado patrocinador del terrorismo, en la que fue incluida en 1982.
El secretario lamentó que, durante más de cinco décadas, EE UU haya mantenido una política hacia el país caribeño que «ha aislado a Estados Unidos en vez de aislar a Cuba».
Kerry recordó que, hace 20 años, comenzó «un esfuerzo similar» para el acercamiento entre Estados Unidos y Vietnam que «no ha sido fácil, todavía no se ha completado, pero tenía que empezar en algún momento y ha funcionado».
El secretario de Estado señaló que el cambio de la relación con Cuba requiere «tiempo, energía y recursos», y «no estará exento de desafíos», pero consideró que es «la mejor manera de ayudar a llevar la libertad y la oportunidad para el pueblo cubano».
Kerry aseguró que Estados Unidos continuará centrado en que el Gobierno cubano «mejore el respeto por los derechos humanos» y la promoción de reformas democráticas en la isla, de la libertad de expresión y de una sociedad civil activa.
El paso dado hoy, subrayó, «refleja nuestra firme convicción de que el riesgo y el costo de tratar de cambiar el rumbo es mucho menor que el riesgo y el costo de quedar atrapado en un atasco ideológico de nuestra propia creación».
Desde 2009, el presidente Obama ha tomado medidas para impulsar un acercamiento en las relaciones con Cuba, aliviando las restricciones de viajes entre familias y las remesas.
EFE | DC