Suárez se dio cuenta de que la moto no estaba buena, y llamó por teléfono al hombre que se la vendió, a quien identificaron como «El Yoyo». Los hombres llegaron a un acuerdo para solventar la situación, dijeron familiares que no se quisieron identificar.
«El hombre que le vendió la moto le dijo que le podía cambiar la moto dañada por una mejor, pero debía pagarle mil 700 bolívares de diferencia, a él aceptó», dijeron allegados. Luis Angel cayó en la trampa que le tendía el vendedor.
La cita era el pasado domingo a la 1.00 de la tarde cerca de las cabrias, en el barrio Guanipa Matos, al oeste de la ciudad. Cuando la víctima llegó ya «El Yoyo» lo estaba esperando, al parecer los dos hombres sostuvieron una discusión en la que Suárez terminó muerto.
Después de disparar, «El Yoyo» escapó del lugar llevandose consigo la primera moto.
Betty Rojas, tía pdel infortunado, contó a as afueras de la morgue forense, que su obrino residía cerca del lugar donde le quitaron la vida con su esposa y sus dos hijos, ambos menores de edad. La víctima trabajaba como vigilante para una empresa privada.