Tener hijos es una meta bastante frecuente para muchas personas, sin embargo, hay ocasiones donde parejas atraviesan por problemas de infertilidad, y cuando esta es causada por el hombre, muy probablemente, la calidad del semen tenga gran protagonismo.
Para determinar el normal desarrollo de esta secreción existen pruebas, las cuales reflejarán el número de espermatozoides, la acidez del semen y la presencia de leucocitos, lo cual sugerirá alguna infección y esto a su vez influye en la fertilidad.
Para tener un esperma de calidad hay que cuidar la alimentación; una dieta basada en grasas e hidratos de carbono no favorecerá dicha calidad. Investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard descubrieron que los productos lácteos sin reducción de grasa afectan negativamente a la calidad del semen.
Por el contrario se recomienda ingerir alimentos que contengan carbohidratos, fibras, con vitamina C, zinc, ácido fólico y ácidos grasos omega 6 y 3. Es decir, consumir en mayor cantidad pescados, cítricos, verduras, frutas, frutos secos y legumbres.
Otro factor importante que destaca un estudio realizado en la Universidad de Córdoba es que la calidad del esperma mejora en hombres que hacen ejercicio físico moderado, es decir, alejados de la vida sedentaria. Sin embargo, como en cualquier caso, los excesos no son buenos; en el caso de los atletas profesionales la calidad del esperma es baja debido a la elevada carga de entrenamiento.
Según la andróloga Carmen Anarte, profesional de la Unidad de Reproducción Asistida Quirón-Bilbao, la calidad del esperma se puede recuperar mediante la ingesta de ácidos grasos Omega 3. Una dieta que contenga 800 miligramos de ácido docosahexaenoico DHA permite a pacientes infértiles conseguir niveles de morfología y vitalidad espermática similar a los de un donante de semen, cabe destacar que a estos pacientes se les exige un alto nivel de calidad seminal.
DC – ATS
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