Desde el 2 de enero comenzaron a llegar las notificaciones de despido a 15 trabajadores de la aerolínea Aserca que cumplían guardia en la rampa de embarque del equipaje el 23 de diciembre, cuando se extravió la perra Kamila, propiedad de la pasajera Llamileth Pinto.
Sandra Cordobés, coordinadora de rampa y con seis años de servicio en la empresa, dijo que la llamaron al departamento de Recursos Rumanos y le informaron que estaba despedida aunque no lo hizo por escrito. “Hay descontento entre los trabajadores de rampa porque este es un despido injustificado. Ha sido responsabilidad del personal de seguridad que no cumplió con el procedimiento adecuado”, expresó.
Pedro Mendoza, agente de seguridad y con 13 meses en la empresa, es otro de los despedidos. Dijo que el día que se extravió la perrita estaba en el mostrador. “Me botaron el 7 de enero, pero por decisión de la inspectoría la empresa que tiene que reincorporarme el 20 de este mes porque hay inamovilidad laboral”.
Un grupo de compañeros de rampa manifestaron su solidaridad con los trabajadores afectados. “Los responsables son el gerente de Seguridad, que no da la cara y el agente de seguridad que fue quien hizo el traslado de la perrita, que se le escapó cuando iba a rampa número 1 y la correteó para agarrarla, pero se le escapó”, declaró uno de los trabajadores.
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