Las fuertes lluvias que afectan a Bolivia han dejado este año sin vida a 15 personas, mientras 10 mil 400 familias resultaron damnificadas, informó el viceministro de Defensa Civil de la entidad, Óscar Cabrera.
La autoridad boliviana alertó sobre el riesgo de inundaciones en regiones bajas debido a las fuertes lluvias que azotan seis de las nueve regiones del país.
En Cochabamba han muerto siete personas; en Potosí, cinco; Chuquisaca, dos personas, y una en Santa Cruz, detalló el viceministro boliviano.
Comentó que las zonas más afectadas y que continúan en un riesgo latente son el norte de La Paz, donde más de 500 familias quedaron damnificadas, y el municipio potosino de Cotagaita, con 19 viviendas derrumbadas solo esta semana a causa de las inundaciones por el desbordamiento de ríos en Guanay y Tipuani.
Mientras que en la Amazonía boliviana varios ríos fueron declarados en alerta naranja, entre ellos el Beni y el Mamoré, este último el más grande de Bolivia.
Los daños ocasionados por las precipitaciones durante el presente enero son considerablemente menores que los registrados en igual período de 2014, cuando hubo 60 muertos, 60 mil familias afectadas y significativas pérdidas en la agricultura, ganadería e infraestructura del país.
Además, Cabrera aseguró que el país está mejor preparado que el pasado año para la alerta y la prevención de desastres, así como para atender las emergencias.
DC | AVN