En medio de los intensos rumores sobre una posible caída del actual presidente de Venezuela, los dos voceros más visibles de la oposición, la diputada María Corina Machado y el excandidato presidencial Henrique Capriles, se han volcado con elocuencia a pedir que la gente salga a las calles para protestar por la situación actual. Una situación que, en lo que concierne al venezolano común, se manifiesta sobre todo en inflación y desabastecimiento de productos de consumo, con las consecuencias que tanto ello como los controles gubernamentales producen: largas filas, corrupción, mercado negro, etc.
Me pregunto, sin embargo, si estos fervorosos voceros de la oposición están dispuestos a hacer lo que hay que hacer para salvar a Venezuela. Un simple cambio de gobierno no hará que por arte de magia se llenen los supermercados y la verdadera solución requerirá decisiones muy difíciles.
La primera, tan propia de la ya secular tragedia venezolana, es la necesaria eliminación de subsidios. La opulencia petrolera hizo de Venezuela una patria de subsidios desde hace varias décadas (no es algo inventado por el chavismo). De acuerdo con un informe del Bank of America, sumando los subsidios a la tasa de cambio y los subsidios a la gasolina y la energía, el Estado venezolano gasta el 17.4% del PIB.
Es una cifra aterradora, que se hace más empinada tras la caída del precio del petróleo, cosa que ha dejado al gobierno de Venezuela con su principal fuente de ingreso muy menguada. Cifra que, además, coincide casi perfectamente con el déficit fiscal del país.
El ajuste, que puede hacerse gradualmente, tendría que complementarse con una normalización cambiaria, la eliminación del loco régimen de tasas diferenciales que desangra al fisco y favorece la corrupción y el desabastecimiento.
Pregunto si la oposición está dispuesta a hacer esto, pues el ajuste fiscal, en particular el recorte (debería ser eliminación) del subsidio a la gasolina, es una medida capaz de tumbar gobiernos en Venezuela.
Y en un país que sigue estando tan polarizado, la verdad dudo que la oposición pueda conducir a la nación entera por el camino doloroso que implicaría el ajuste.
¿Quién puede salir al balcón a decirle al pueblo venezolano que la gasolina va a subir, y que a cambio de mayor abastecimiento se tendrán que eliminar los subsidios? O ¿cuál será la propuesta de la oposición para superar la presente crisis económica? Creo que nadie lo sabe.
DC / Andrés Mejía / Fundación Centro de Pensamiento Primero Colombia