El vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, destacó este jueves que el modelo socialista político y económico, debe superar la guerra económica de la derecha para consolidarse y seguir garantizando la política social, que procura el bienestar del pueblo.
«¿Hay dificultades? Sí las hay, si no, no estaríamos construyendo un nuevo modelo, sería absolutamente absurdo. La dificultad que hay en Venezuela es precisamente para que la gente deje atrás aquel pasado oscuro de la hambruna, de la desnutrición, de la exclusión del sistema escolar, del no soñar jamás con tener una vivienda digna», expresó el segundo mandatario nacional.
«Hace 15 años, nosotros no teníamos patria, no éramos un pueblo, no teníamos una historia común. Bolívar para nosotros era una estatua, hoy es un ser que nos ilumina, que va delante de nosotros impulsándonos en nuestro pensamiento, en nuestro accionar. No teníamos un proyecto presente y futuro, hoy lo tenemos con el Plan de la Patria», subrayó.
Indicó que la guerra económica está fundamentada en una guerra política, que busca desestabilizar la paz social y hacer ver al socialismo como un modelo errado.
«La guerra económica tiene su traducción en una guerra política. Es un golpe de Estado continuado que tiene una expresión económica. El acaparamiento, el esconderle los productos al pueblo. Es una expresión conspiradora. Eso que hacen es inhumano, una guerra contra el pueblo», dijo.
A pesar de este ataque, resaltó que se busca «profundizar nuestro modelo en lo económico».
«Hemos avanzado, pero nos falta mucho. El ingreso al país superó el billón de dólares en los últimos 15 años y hemos invertido el 64% en el pueblo», puntualizó.
En cuanto a la gasolina
El Vicepresidente señaló que en Venezuela es necesario discutir y acordar un precio justo para los combustibles líquidos, con el propósito de reinvertir los ingresos en el área social.
«Están subsidiados de manera abrumadora, no ha país en el mundo que tenga el precio de la gasolina como en Venezuela. Está muy lejos de cubrir su costo de producción y mucho más de tener algún tipo de ganancia para la reinversión. Hay una distorsión», agregó.
El ingreso, indicó, «vamos a invertirlo en lo social, por eso es que el modelo funciona. Si vamos a hacer una reforma fiscal, si vamos con el pueblo a discutir el posible precio de la gasolina, entonces esos recursos deben tener un destino y no van a ser para enriquecer a la empresa petrolera, para irse a las arcas del exterior, para los empresarios. Va a ser para vivienda, educación, salud».
Sistema cambiario ajustado a las demandas del pueblo
Arreaza explicó que el nuevo sistema cambiario anunciado este miércoles por el presidente de la República, Nicolás Maduro, responde a las demandas de los ciudadanos y a los requerimientos de la economía nacional.
Las necesidades más inmediatas, medicamentos y alimentos, ejemplificó, «tienen un tipo de cambio a 6,30 bolívares por dólar y eso se traduce en el precio, para que sea accesible».
DC – 2001
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