La selección de Venezuela consiguió su primera y única victoria en el Sudamericano sub-20 al imponerse a Uruguay en un partido marcado por la polémica después de que el colegiado validara y minutos después anulara el gol del empate que los charrúas consiguieron en el descuento.
Después de ir perdiendo todo el partido, Uruguay consiguió igualar el marcador en el tiempo extra con un centro de Matías Toma que Agustín Ale remató a gol.
El colegiado boliviano Jorge Mancilla otorgó el tanto, pero su asistente de línea le hizo dudar por posible falta al portero cuando saltó para intentar atrapar el balón.
Tras un breve diálogo con el linier, Mancilla se reafirmó en su decisión, pitó y señaló con su mano hacia la mitad de la cancha para que los venezolanos sacaran de centro luego de haber anotado Uruguay.
En ese momento, los jugadores de la Vinotinto comenzaron a rodear, presionar e incluso empujar al árbitro boliviano, que lejos de amonestarles decidió, por contra, retractarse y no señalar gol sino saque de puerta.
Acto seguido pitó el final del partido dejando a todo la grada indignada e incrédula ante lo que había presenciado. La polémica final se comió por completo el resto de un encuentro en el que no hubo nada en juego, con Uruguay clasificada primera del grupo B y Venezuela eliminada.
En la Celeste sólo Mauricio Lemos repetía titularidad respecto al once inicial que se enfrentó a Chile, lo que evidenció sobre el césped algunos problemas y desajustes propios de unos futbolistas que habitualmente no juegan juntos y que, en algunos casos, disfrutaban de sus primeros minutos en el torneo.
Uruguay mostró ímpetu y tensión competitiva, se acercó a las inmediaciones del rival y acertó a disparar a puerta en varias ocasiones.
Pero la Vinotinto, descarada y sin complejos, como siempre en el torneo, y sin atisbo de depresión por no haber ganado ningún partido en el campeonato, ponía en aprietos a la retaguardia charrúa, principalmente a través de Jhon Murillo y Jaime Moreno.
Fue el propio Moreno el que se encargó de poner en ventaja a Venezuela y enmudecer la grada del Domingo Burgueño de Maldonado.
El delantero controló un pelotazo largo en las inmediaciones del área rival, le ganó la marca a Mauricio Lemos y se zafó de Agustín Ale para con el exterior colar la bola a contrapié del guardameta y convertir el primer gol de Venezuela en el Sudamericano.
Los centrales uruguayos tuvieron la oportunidad de desquitarse de su error y hacer el empate con dos cabezazos seguidos, uno de Lemos para Ale y el de éste directo a portería, envenenado y con mucha intención, pero apareció el meta Kleiner Escorcia para atajar.
La primera parte aún daría otra oportunidad de gol al tándem que forman Moreno y Murillo en Venezuela, con un buen pase que el primero metió para el segundo, provocando la salida de Thiago Cardozo, que derribó al jugador vinotinto dentro del área. El colegiado no quiso ver penalti.
En el comienzo de la segunda mitad Uruguay acusó el gol en contra y se vio superada por Venezuela. La situación hizo ademán de cambiar con los cambios que introdujo el técnico charrúa, Fabián Coito, que dio entrada a Franco Acosta y a Facundo Castro, y con la expulsión en Venezuela de Luis Jiménez, que vio la segunda amarilla tras una dura entrada.
Castro volvió a demostrar que es uno de los jugadores más importantes del conjunto uruguayo y generó ocasiones de peligro desde el principio, poniendo un centro en la cabeza de Ramiro Guerra que se marchó fuera.
Uruguay buscaba el empate pero era una manija de nervios. Llegó a este partido habiendo ganado todos los anteriores y metido en la siguiente fase, pero los futbolistas alineados hoy sentían angustia impotencia por no ser capaces de igualar el choque.
Volcada en ataque, la Celeste generaba peligro colgando balones al área y en uno de ellos llegó el tanto de la polémica con el que finalizó la primera fase de este campeonato. Uruguay comenzará el lunes su participación en el hexagonal enfrentándose a Brasil.
DC – EFE
Foto: Web