A un año de la demolición de la Unidad Educativa “Juan Ramón Aguilera” de Chacachacare, en el estado Nueva Esparta, los representantes emitieron su voz de alerta ante la gravedad que significa que la única escuela de la localidad se encuentre inhabilitada, y sobre todo que no haya señales de iniciar su reconstrucción.
Antes de proceder a cualquier acción de protesta, los representantes quisieron hacer pública su denuncia esperando que las autoridades de la Zona Educativa y la Gobernación se apersonen en la comunidad para informar un plan de inversión.
Mailobi Vásquez, representante de dos niñas de preescolar y 6ºgrado, dijo que hace un año los mismos representantes lucharon para que la escuela fuera atendida por la Gobernación en virtud del mal estado en que se encontraba, “las paredes pasaban corriente, los techos se caían, las grietas eran muy peligrosas y la única solución que nos dieron fue derrumbarla pero con el ofrecimiento que en el mismo periodo escolar, osea en el 2014 estaría nuevamente levantada”.
Ya hace un año de la demolición, y para no perder el año los alumnos tienen que recorrer el pueblo buscando lugares para ver clases, asegura. En la sacristía, en la construcción de un vecino, en la sala de una casa, hasta a la orilla de la playa han tenido que ir. “Para entrar a la casa de la cultura es un proceso porque la llave la tiene la esposa del Gobernador y hubo que rogarle para que la prestara”.
Vásquez asegura que aunque la voluntad es mucha, no es justo que los niños y niñas deban estudiar en esas condiciones, porque obviamente no están recibiendo una educación adecuada.
La afectación alcanza a unos 230 alumnos. El año pasado la matrícula superaba los 260 pero algunos decidieron irse a la escuela de Boca de Rio. “Son muy pocos los que han podido resolver porque solo los pueden inscribir en escuelas privadas, pues la zona educativa dio la orden que en las escuelas públicas no se reciban a los niños de Chacachacare para no bajar la matricula del colegio”.
DC | vía RC
FOTO: RC