Me ahorraré el diagnóstico largo, no sólo ya lo hemos planteado reiteradamente, sino que lo vivimos a diario; tenemos un déficit inmenso para cubrir la caída del precio del barril del petróleo, y hasta ahora nadie ha dicho de dónde van a salir los dólares para cubrir el hueco. Los elementos presentes hoy con mayor preeminencia son:
- El año pasado con un barril presupuestado a 60$ y un promedio de ventas de 96$, los excedentes fueron a: fondos, gastos corrientes a través de créditos adicionales, etc., y para los bolívares se prendía “la máquina” y listo. Pero hoy, con “la máquina” de fabricar bolívares prendida, la verdad es que no hay dólares y casi el 70% de las cosas que consumimos son importadas (y se importa con dólares o no se importa nada).
- La corrupción, el desfalco a la nación, la fuga de capitales, la burocracia gubernamental contrarevolucionaria y el capital apátrida, junto a la banca cómplice, son los actores protagónicos que junto a una crisis de liderazgo político general, y una dirigencia opositora mediocre que sigue planteando la misma “salida” de hace 15 años sin proponer nada al país cae en el conveniente juego de la polarización, para recoger su tajada.
- Por otra parte, un gobierno obtuso, que sólo quiere reunirse con los grandes capitales a ver quién le da “un fiao”, y se olvida de aquel que vive de su salario, no consultándole el destino del dinero de todos los venezolanos. Todo lo anterior constituye el cuadro descriptor.
- Mientras que el 40% del chavismo está en desacuerdo con las políticas del Presidente Maduro, y un 25% de la oposición no comulga con la dirección de la MUD, el resto que no se identifica con nadie es el otro 50% de la población electoral. Los actuales “liderazgos” sólo le hablan al 30% del país, y el otro 70% está acéfalo.
Así “lo mejor es no proponer nada”, dicen aquellos que hoy se ven beneficiados por el desastre que existe. Es por ello que nuevamente insistiremos en propuestas.
¿De dónde obtenemos dólares para cubrir el déficit presupuestario?
- Tal como recientemente lo propuso Carlos Carcione en “Moratoria de la Deuda Soberana y de PDVSA” (http://www.aporrea.org/ideologia/a201446.html), decidir no pagar la deuda durante este año, de manera negociada, y con los rigores necesarios para hacer entender a nuestros acreedores la importancia de esta acción, sólo para los primeros 6 meses nos permite disponer de 10 mil millones de dólares para las necesidades del pueblo, siendo falso, tal como se afirma por quienes representan a los acreedores extranjeros, que si esto pasa nos van a expropiar hasta los barcos. Según Carcione:
Para los que sostienen que el país quedaría aislado del mercado internacional, es bueno que recuerden un señalamiento del premio Nobel de Economía y jefe de los asesores económicos del ex presidente Clinton, Joseph Stiglitz, que no puede ser catalogado de izquierdista ni anticapitalista. Hablando de la suspensión de los pagos de deuda de Rusia y Argentina, dice Stiglitz: “Cuando un país consigue imponer una reducción de la deuda a sus acreedores y redirecciona esos fondos, destinados anteriormente a ese reembolso, hacia la financiación de una política fiscal expansionista, eso produce resultados positivos: «En ese escenario, el número de empresas locales que quiebran disminuye porque los tipos de interés locales son más bajos que si el país hubiera continuado pagando su deuda, y al mismo tiempo porque la situación económica general del país mejora. Puesto que la economía se refuerza, la recaudación de impuestos aumenta lo que mejora el margen presupuestario del gobierno. […] Todo eso significa que la posición financiera del gobierno se refuerza, haciendo más probable (y no menos) que los prestamistas quieran de nuevo concederle préstamos.».
Y agrega: «Empíricamente, hay muy pocas pruebas que acrediten la idea de que una cesación de pagos conlleve un largo período de exclusión del acceso a los mercados financieros. Rusia pudo pedir prestado de nuevo en los mercados financieros dos años después de su cesación de pagos que había sido decretada unilateralmente, sin una consulta previa a los acreedores. […] Por lejos, en la práctica, la amenaza de ver el grifo del crédito cerrado no es real.» (Citado en un reciente artículo de Eric Toussaint)
- Sin embargo, el déficit básico no es menor a 20 mil millones, por ello, aún debemos conseguir no menos de 10 mil millones más de la siguiente manera: Con base en datos del Banco Central de Venezuela, en el período de control de cambios en Venezuela se han fugado aproximadamente 206 mil millones de dólares. Desarrollando una Auditoría Pública Ciudadana sobre todos los procesos de adjudicación de divisas bajo el control de cambios, y determinación si quiera, una responsabilidad delictiva de un 5% de los capitales fugados, se podría repatriar capitales a través de los convenimientos internacionales que ha suscrito Venezuela con el resto del mundo, en un monto no inferior a 10 mil millones más para el último semestre del 2015.
Permitirnos ordenar las cuentas soberanamente, nos puede garantizar que durante este año podamos desarrollar políticas para atender estructuralmente los problemas reales del país.
Si a esto sumamos lo que expresaba recientemente en mi artículo “Para salir de la crisis”…:
- Unificación cambiaria con anclaje del salario al precio del dólar. Hoy el cálculo del salario mínimo está estimado con base en la tasa cambiaria más baja (6,30 Bs x $), dando así aproximadamente un aparente sueldo mínimo de 750 $. Sabemos que esta no es la realidad, por lo que si se da una unificación cambiaria, se crea una moneda convertible, o se implementa una sistema dual, el salario debe pasar a ser calculado con base en la tasa oficial única o en la tasa más alta, para así garantizar que la medida no termine haciendo pagar al pueblo la crisis, el desfalco a la nación y la escasez de divisas.
- Protección de la producción nacional y subsidio pertinente. No podremos salir de una crisis de dependencia de las divisas que se generan por la renta petrolera si nuestra producción nacional no es protegida para estimular su crecimiento. Esto implica entre otras cosas el justo reconocimiento del poco sector productivo privado que queda en el país, facilitando así el acceso inmediato a la materia prima para la producción, pero además también implica el estímulo del control obrero democrático y sin interferencia burocrática en la empresas del Estado, con base en un plan de reactivación productiva y estímulo a las empresas de producción y propiedad social. Para ello, después de garantizar la materia prima y la reactivación a plenitud de las plantas productoras, deberá desestimularse la importación de productos que se producen nacionalmente hasta garantizar el pleno abastecimiento con productos nacionales donde tengamos la potencialidad de producirlos, en una articulación entre el sector privado, el estadal y las EPS, con énfasis en el fortalecimiento de las EPS como alternativa ante el capitalismo.
- Lucha contra el burocratismo privatizador y transformación de la Administración Pública Nacional. La estrategia de un sector de la burocracia, en desacuerdo con el desarrollo del socialismo, ha profundizado la mediocridad y la ineficiencia en espacios claves de la administración pública de las empresas estatales con el fin de estimular y facilitar la privatización inducida de los mismos. La transformación del Estado, generando una reclasificación de cargos y funciones orientadas a hacerlo más ágil y más productivas a las empresas estatales y por otra parte, iniciar un proceso de formación masiva de los empleados de la administración pública y el establecimiento de una escuela de formación de la administración pública y de un programa de formación obligatorio para todos los funcionarios, permitiría adaptar la actual estructura de la administración pública hacia una transición real al socialismo.
- Una Reforma tributaria sin impuestos regresivos, donde pague más quien más gana y quien más acumula capital. En la actualidad el impuesto que más aporta al fisco es el IVA en un 42%, el IVA lo pagamos todos igual, el más rico y el más pobre pagan el 12%, esto es inequitativo y va en contra de un sistema tributario que si pretende ser más revolucionario debería obligar a pagar más a quien más gana o acumula.
- Control estatal y planificación de las importaciones y participación del sector privado en la distribución y venta. Si las divisas las produce el Estado en un 96% de las que genera el país, es lógico que la administre de la mejor manera para garantizar la soberanía nacional. Sin pretensión de fortalecer un Estado omnipotente, que un Estado responsable sea quien importe, y entregue los productos y materias primas que necesita nuestra industria, eliminando así a las empresas importadoras que en general son cómplices del desfalco a la nación, es a estas alturas un deber patrio. Sin embargo esto no puede hacerse sin una planificación conjunta entre el sector público, el sector privado y el comunal que prevea las reales necesidades y demandas de la población, y que no privilegie la importación del «güisqui» a dólares preferenciales antes que la importación de pañales o medicamentos para enfermedades crónicas o endémicas.
- Cambio de todo el Gabinete de Ministros (sin enroques) para garantizar una renovación de voluntades en los órganos ejecutores. Esta medida más política que económica o de planificación, lo que pretende es: 1. Renovar la confianza del pueblo en su gobierno animando nuevas expectativas, 2. Que el presidente Maduro se dé la oportunidad de escoger a los mejores para un gabinete de nueva etapa, que no traiga ni lastres ni vicios que nos han conducido a la actual situación.
- Aumento paulatino de precios de la gasolina en 3 o 4 años hasta llegar al precio de costo.
…tenemos entonces un conjunto de medidas viables, factibles, y que pone a pagar la crisis a quien debe pagarla, y no al pueblo que vive de su trabajo, preservando así el legado del Presidente Chávez, y no el de Bank of América.
Invitamos a la oposición y al gobierno a debatir públicamente estas medidas, pero sobre todo, invitamos al pueblo venezolano a debatir en la calle el destino del país, y exigir la rectificación del gobierno de Maduro hacia la izquierda, hacia el “Golpe de Timón” del que Chávez nos habló el 20 de octubre de 2012.
DC / Nicmer Evans / Politólogo, M.Sc. en Psicología Social, docente UCV, Director y Consultor de Visor 360º/ nicmerevans@gmail.com / @NicmerEvans