El Gobierno de Panamá se comprometió hoy con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a erradicar el trabajo infantil en Chiriquí, la provincia cafetera por excelencia de Panamá, que hace frontera con Costa Rica.
“Erradicar el trabajo infantil significa romper el ciclo de la pobreza. Los niños y las niñas que dejan la escuela a temprana edad tienen más posibilidades de convertirse en trabajadores menos formados”, afirmó el coordinador regional de FAO en Mesoamérica, Tito Díaz.
El acuerdo, supervisado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y ratificado por distintas autoridades indígenas de la etnia Ngäbe-Buglé -la más numerosa de Panamá, dedicada principalmente a la caficultura-, abarca de momento a la provincia de Chiriquí. Más adelante, indicó Díaz, se irá extendiendo por todo el país.
La agricultura, apuntó el coordinador de FAO, es la actividad que concentra a la mayoría de los niños trabajadores de Panamá y, además, es uno de los sectores “más peligrosos” porque implica el levantamiento de cargas pesadas, el contacto permanente con productos químicos y el riesgo de contraer enfermedades o sufrir picaduras.
Los motivos que empujan a los niños a dejar los estudios son la pobreza y la lejanía de los centros escolares, añadió Díaz.
DC | EFE