Los Perros del Poder es el subtitulo de el último libro de Francisco Rubiales “Periodistas Sometidos” una trilogía de pensamiento político que comenzó con “Democracia Secuestrada y los Políticos los Nuevos Amos”. Un libro que analiza cómo controlan la información los gobiernos, el sometimiento al poder de miles de profesionales, el auge de la “policía del pensamiento”, el valioso papel de internet como proveedor de información veraz y crítica y la necesidad de reconstruir la alianza rota entre periodistas y ciudadanos para devolver la dignidad perdida.
Periodistas Sometidos, Los perros del Poder (Editorial Almuzara, 2009), es una obra del periodismo en España, que se proyecta a nivel internacional con gran acogida en Latinoamérica, y muy oportuno para la realidad de la complicidad, palangrismo y el sometimiento al poder de miles de periodistas y de redacciones completas, ante las castas políticas y económicas, con la agonía del periodismo libre, independiente y crítico. El libro, con prólogo del periodista y académico Luis María Ansón, estudia los orígenes del periodismo moderno, que nace vinculado a la democracia y a los ciudadanos libres, exalta la vinculación inquebrantable del periodismo con la verdad y la necesidad de que mantenga la independencia y la libertad necesarias para que informe y cree opinión con veracidad, critique y fiscalice a los grandes poderes, tareas indispensables para que funcione la democracia.
Francisco Rubiales Doctor en Periodismo, plasma en esta obra la enfermedad que sufre en la actualidad el periodismo y desvela cuales son los síntomas de este mal como el alejamiento de la verdad, la perdida de credibilidad o el divorcio entre medios y público. El ensayo analiza el fenómeno de los numerosos periodistas que rompen su alianza con la democracia y con los ciudadanos, abandonan el servicio a la verdad y se someten al poder a cambio de sueldos, concesiones y premios.
Tras repasar numerosos ejemplos de periodistas que fueron perseguidos e, incluso, asesinados por defender la verdad, el análisis concluye que aquellos que se alejan de la verdad para servir al poder deberían abandonar las asociaciones profesionales de periodistas para incorporarse a otras asociaciones distintas que congreguen a propagandistas, agitadores de masas, publicistas o policías del pensamiento.
Rubiales hace referencia sobre el sistema democrático, el cual es el más reconocido del mundo y todos los países se lo apropian, desde los más liberales hasta los más totalitarios. Pero, en la actualidad, plantea interrogantes que cuestionan seriamente su idoneidad para hacer frente a las exigencias de representatividad de la ciudadanía y para conseguir su cohesión social. Sobre el periodismo cita “El periodismo libre es la columna vertebral de la democracia, pero el periodismo sometido es el sostén de la tiranía”.
Al haber leído este libro, extiendo desde esta columna mi apoyo solidario a los periodistas valientes e independientes que mantienen la frente en alto y la dignidad pulcra, ante un gremio que se ha visto amenazado y carcomido por los favores políticos, el dinero por debajo de la mesa, los regalos, e invitaciones por la camarilla política que compra conciencia con una pauta publicitaria o comisiones subterráneas que evidencian el comportamiento servil de quienes deberían ser los centinelas de la verdad.
Mi consideración y respeto a los periodistas de convicciones, firmes con sus ideas, hombres y mujeres de una sola pieza, comunicadores sociales por convicción, acuciosos por conseguir la realidad; distintos a los que cobran comisiones; los que mantienen distancia de quienes controlan el gremio como militantes vulgares de un partido político, de los que critican al gobierno y luego hacen publicidad ventajosa ante la crisis que vive el país (articulando que Venezuela está en la ruina pero instan a la gente a comprar con sus cupos electrónicos mercancía extranjera), de los que venden su profesionalismo, ideas y conciencia, para garantizar el cheque que pagará su espacio de tv o radial y aun así tienen el descaro de ostentar parcialidad; como dice Rubiales “Aquellos periodistas que aportan luz, información independiente y verdad, son los guardianes de la democracia, pero los que se han sometido son los perros del poder” es decir unos periodistas sometidos.
DC / Alfonso Hernández Ortiz / Politólogo/ Abogado / dialogopublico@gmail.com / @Alfonsozulia