El 35% de los coches que se vendan en 2040 ya serán eléctricos, sumando más de 41 millones de unidades comercializadas.
El despegue del coche eléctrico parece imparable, incluso en la actual coyuntura en la que el precio de la gasolina no deja de caer en picado semana tras semana. En ese sentido, un reciente estudio de Bloomberg New Energy Finance ha puesto de manifiesto que el 35% de los coches nuevos que se comercialicen en 2040 serán eléctricos, gracias en buena parte al descenso en el precio de esta clase de vehículos, lo que permitirá que valgan igual o incluso menos que un automóvil tradicional.
En concreto, el informe prevé la venta de unas 41 millones de unidades de coches eléctricos para dentro de apenas 24 años, en lo que será una de las revoluciones más rápidas e intensas que ha vivido el sector de la automoción desde su propia concepción. No en vano, en este cuarto de siglo próximo se multiplicarán por 90 las ventas de coches movidos con electricidad respecto a las cifras anotadas en 2015, cuando apenas se matricularon 462.000 automóviles limpios en todos el mundo (el 1% del total de coches vendidos), a su vez un 60% más respecto a 2014.
En la gráfica superior puede constatarse el aumento exponencial de esta industria de cara a los ejercicios venideros. Bloomberg ha dividido los tipos de coches por tradicionales (en gris, que usan gasolina o diésel para su funcionamiento), los eléctricos de baterías (BEV, que dependen al 100% de la energía almacenada en sus baterías) y los híbridos (PHEV, que además de las baterías cuentan con motores convencionales de respaldo para suplir la falta de autonomía de muchos de estos modelos). En la primera de estas dos categorías el coche más vendido a escala global durante los últimos años ha sido el Nissan Leaf, mientras que el rey entre los híbridos es el Chevrolet Volt, según los autores de este estudio.
La implantación de semejante parque automovilístico usando electricidad supondrá dejar de utilizar en torno a 13 millones de barriles de petróleo al día, con la consiguiente alegría para los países que no gozan de reservas propias de crudo. Sin embargo, la energía que demandarán estos coches eléctricos también será ingente, estimándose en más de 1.900 TWh lo que se necesitará para que circulen todos estos vehículos, el equivalente al 8% de toda la producción eléctrica mundial del pasado año.
El precio de las baterías caerá drásticamente
Una de las principales barreras que impiden actualmente la democratización del coche eléctrico es su excesivo precio en comparación con el de un automóvil de gasolina al uso. Y la causa de esta diferencia de coste radica, principalmente, en las baterías que montan estos vehículos para poder albergar la electricidad necesaria para su funcionamiento.
Sin embargo, Bloomberg estima que, desde 2010, el coste de las baterías de iones de litio ya ha caído un 65% y seguirá haciéndolo en los próximos años. De este modo, el precio medio de un coche eléctrico podría situarse, a mediados de la década de 2020, por debajo del coste de adquisición de un automóvil convencional.
DC|Agencias