Zach Norris es un buscador de tesoros y antigüedades, una pasión que ha volcado durante años en tiendas de artículos de segunda mano y que ahora le ha proporcionado una jugosa recompensa.
El residente de Phoenix, Arizona, adquirió un reloj por 5.99 dólares en una tienda de la organización caritativa Goodwill, y luego lo vendió por 35.000 dólares a un coleccionista. Se trataba de un Jaeger-LeCoultre de 1959, un raro reloj del que se fabricaron sólo 900 ejemplares en todo el mundo.
“He encontrado algunas cosas en el pasado que me han entusiasmado y alimentado, pero esta es una de esas que uno sabe que un día van a suceder, y me sucedió a mí”, dijo Norris en entrevista con la cadena CBS. Tan pronto Norris vio el reloj en la tienda ubicada en Thunderbird Rd en Phoenix, supo que se trataba de algo especial. Tanto, que temió que el cajero se percatara a la hora de pagarlo.
“La manecilla en la esfera se movió y ahí fue cuando supe que era real. Ni siquiera quería dárselo a escanear [al cajero]. Tenía ganas de decirle, ‘Puedes escanearlo en mi mano si quieres. No quería soltarlo”, recordó Norris. “No es una pieza muy elegante. Usted tiene que saber lo que es”.
El hombre consideró que estaba por encima de su nivel de vida usar el reloj y guardarlo, de modo que decidió venderlo. A través del sitio Hodinkee encontró un coleccionista en San Francisco que pagó 35.000 dólares por el raro ejemplar, y encima le regaló un reloj Omega Speedmaster por valor de 4.000 dólares. Norris piensa usar el dinero para casarse.
“Hemos estado planeando la boda durante un tiempo, pero ahora que tenemos los fondos adicionales, vamos a seguir adelante y empezar a ocuparnos de todo”, comentó.
El hombre dice que también donó parte de sus ganancias a la cadena Goodwill.
Para los buscadores de tesoros como él, tiene un consejo: “Puedes lograrlo, investiga todo. Simplemente lleva tu teléfono y si ves algo que parece ridículo, que no has visto antes, búscalo en Google. Nunca se sabe”.
DC| RN /
Foto: web