Al cumplirse dos años de la partida física del ex presidente Chávez, la administración del país se encuentra en caos, concentrada en los esfuerzos políticos por parte del presidente en lograr tener el control del partido y tratar de imitar al gran líder para demostrar autoridad y poder ante los conflictos internos que lo neutralizan para la acción de gobierno. Cuando revisamos los indicadores económicos mundiales y las estrategias de crecimiento y apertura de nuevos mercados, nos preguntamos ¿por qué el gobierno está haciendo todo lo contrario a lo que se recomienda hacer?.
Vamos a situarnos en esta oportunidad en América Latina, México, Honduras, Colombia, Brasil, Bolivia, Ecuador, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay, países en los que se han implementado mecanismos para atraer nuevas inversiones, apertura económica, búsqueda de nuevos socios comerciales, intento por firmar tratados de libre comercio con países de primer mundo, activación de sus embajadas y centros de negocios, se promueve el país y se encuentran actualmente en la búsqueda de oportunidades de negocios en las áreas de interés de cada país, y algo muy importante, en la búsqueda del talento humano nacional, esté donde esté, sin importar sus ideologías, con la intención de fortalecer el desarrollo del país.
Si reflexionamos sobre la apertura económica de Venezuela, con Cuba, Bolivia, Argentina, Nicaragua, Ecuador, China, Rusia, Bielorrusia, Irán, Sudáfrica, el Caribe, es interesante evaluar quien ha sido el principal beneficiado y de qué manera Venezuela ha ganado económicamente con estos acercamientos. Se evidencia una ventaja en las negociaciones de los aliados sobre nosotros. El gobierno, ha dicho claramente que hay que desaparecer al capitalismo, que el gobierno de los Estados Unidos es una gran amenaza (pero le siguen vendiendo petróleo). Mientras el gobierno nacional, adopta medidas de control debido a que se culpa al ciudadano de ser altamente consumidor y acaparador; que la expropiación es una medida para la justa equidad social, porque los empresarios explotan a la clase trabajadora; que el control de cambio es para estabilizar la economía y el dólar paralelo pasó los Bs. 200; que los altos índices de inseguridad se resolverán pronto; que la nueva geometría del poder es para darle más poder al pueblo.
Mientras tanto, la oposición representada en la M.U.D, ante todo lo antes expuesto, se vuelve repetitiva y dividida en dos bloques: el radical y el democrático, con un vacío de propuestas puntuales para combatir los problemas que enfrentamos, deben ser más realistas y menos ilusionistas. En la “Oposición” y “Oficialismo”, existe talento de sobra, se cuenta con gente altamente comprometida, la gente quiere vivir mejor, rechazan el tono elevado, sueñan con tener una vivienda, estudios, ingresos, viajar, comer bien, vestir mejor, poder ayudar a sus seres queridos, tener una familia, cubrir todas las necesidades básicas, esperan tener seguridad personal y social, tener tolerancia y respeto, tener más libertad y democracia, tener un país próspero y de todos. Sólo los sectores radicales apuestan al fracaso y a la exclusión.
En base a lo expuesto, hay que recordar que, una cosa es el gobierno y otra los ciudadanos, no todos están de acuerdo con lo que hace cada sector. Las decisiones de los gobiernos no son las decisiones de los ciudadanos, sólo se pide que se aterrice, que se adecuen a lo que la globalización exige y cada día seamos más competitivos, la incapacidad de la toma de decisiones para resolver problemas y la ceguera que mantienen los políticos tercos en pensar que lo están haciendo muy bien los puede llevar a ambos a un gran castigo con el voto. Como lo dice Sir Winston Churchill, “El defecto inherente del capitalismo es el reparto desigual del beneficio. El beneficio inherente del socialismo es el reparto equitativo de la miseria”.
DC / S.H. Jesús Castillo Molleda / Profesor Universitario, Politólogo, Coach Político Locutor / jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com / @castillomolleda