Letonia y Estonia planean levantar vallas en sus fronteras orientales con Rusia, proyectos diseñados para reforzar la seguridad de la región báltica que contribuirán también a controlar los flujos de refugiados que intenten usar esa vía para entrar en el espacio Schengen.
Desde las autoridades fronterizas de ambos países se insiste en que, aunque las vallas, la limpieza de la vegetación en las zonas de demarcación y el refuerzo de las patrullas permitirán a Letonia y Estonia estar mejor preparadas para gestionar cualquier flujo de solicitantes de asilo, los planes se aprobaron antes de que la crisis de los refugiados en Europa adquiriera su actual dimensión.
EFE