El ministro italiano de Obras Públicas, Maurizio Lupi, anunció este jueves su renuncia al cargo tras estar involucrado en un escándalo por corrupción.
«Mañana entrego mi renuncia», declaró el ministro en un programa de televisión, acusado de recibir prebendas a cambio de favorecer a una serie de empresarios y políticos a obtener millonarias licitaciones en el sector de los grandes proyectos de obras públicas, mencionó AFP.
«Es la mejor decisión que puedo tomar», agregó Lupi, quien tambaleaba en el cargo tras la detención el lunes del exresponsable de supervisar las grandes obras públicas del ministerio, Ercole Incalza, considerado el artífice de un complejo sistema de corrupción.
La decisión de Lupi, quien no está siendo investigado por la justicia, fue tomada tras una reunión este jueves con el primer ministro de centroizquierda Matteo Renzi.
Se trata del primer escándalo por corrupción que enfrenta Renzi, quien considera prioritaria la batalla contra las irregularidades en el manejo de las finanzas del Estado.
El jefe de Gobierno italiano ha evitado reaccionar hasta ahora sobre el caso, mientras el ministro Lupi compareció en el Parlamento el miércoles para dar explicaciones de su labor.
Lupi es miembro del partido Nuevo Centro de Derecha (NCD), una pequeña formación de centroderecha aliada del gobierno de centroizquierda y fruto de una escisión del partido de Silvio Berlusconi.
En total unas 50 personas, entre los que se encuentran varios políticos, están siendo investigadas por la fiscalía de Florencia (centro) por delitos de corrupción, malversación e irregularidades en la administración pública.
La fiscalía acusa a Incalza, que durante los últimos siete gobiernos ha sido un alto funcionario del ministerio, de cobrar entre 1% y 3% para la asignación de importantes obras públicas.
Entre las licitaciones que pasaron por su «filtro» figuran la construcción de las líneas para los trenes de alta velocidad, de algunos pabellones de la feria universal que se celebra este año en Milán, Expo15, de las nuevas líneas del metro de Roma y Milán y de algunos tramos de la autopista del Sur, la autopista Salerno-Reggio Calabria.
Según la prensa italiana, Incalza asignaba la supervisión de las obras a la empresa del ingeniero Stefano Perotti, su íntimo amigo, el cual como compensación encontró un trabajo al joven hijo de Lupi, recién graduado en ingeniería.
El «Rey Midas» de las licitaciones, como califican a Perotti por adjudicárselas todas, regaló también trajes cortados a la medida al ministro y hasta un reloj Rolex al hijo.
Los fiscales de Florencia estiman que en los 15 últimos años el «superdirector de obras» estuvo involucrado en proyectos por valor de 25.000 millones de euros.
Junto con Incalza se encuentran detenidos los empresarios Perotti y Francesco Cavallo y un colaborador del funcionario, Sandro Pacella.
DC | Agencia