Jugar a la videoconsola podría tener sus beneficios para la salud. Hasta ahora la gran mayoría de los estudios habían afirmado lo contrario. Sin embargo, la revista ‘Radiology’ publica un estudio en el que se afirma que los videojuegos pueden ser positivos para los enfermos de esclerosis múltiple. Según el informe, jugar con la consola puede servir como «entrenamiento cerebral» ayudando a mejorar algunas habilidades cognitivas de las personas con esta enfermedad.
La EM es una enfermedad del sistema nervioso central que provoca daños en el revestimiento protector de las fibras nerviosas. Los síntomas incluyen debilidad, rigidez muscular y dificultad para pensar, un fenómeno a menudo referido como «niebla del cerebro». La EM afecta a un estimado de 2,5 millones de personas en todo el mundo, según la Fundación Esclerosis Múltiple.
El daño al tálamo, una estructura en el centro del cerebro que actúa como un tipo de centro de información, y sus conexiones con otras partes del cerebro desempeñan un papel importante en la disfunción cognitiva que experimentan muchos pacientes con EM. Investigadores dirigidos por Laura De Giglio, del Departamento de Neurología y Psiquiatría de la Universidad Sapienza de Roma, Italia, estudiaron recientemente los efectos de un programa de rehabilitación cognitiva basado en videojuegos en el tálamo de pacientes con EM.
Para ello, emplearon una colección de videojuegos de Nintendo Corporation, llamados Brain Training del doctor Kawashima, queentrenan el cerebro usando rompecabezas, recuerdo de palabras y otros desafíos mentales. Los juegos se basan en el trabajo del neurocientífico japonés Ryuta Kawashima.
Se asignó al azar a 24 pacientes con EM con deterioro cognitivo a tomar parte en un programa de rehabilitación de ocho semanas, centrado en el hogar, que consistía en sesiones de juego de 30 minutos, cinco días a la semana o ser puestos en lista de espera, que servían como grupo de control. Los pacientes fueron evaluados mediante pruebas cognitivas y de resonancia magnética funcional (fMRI-RS) 3-Tesla al inicio del estudio y después del periodo de ocho semanas.
La imagen funcional cuando el cerebro está en estado de reposo o no se centra en una tarea en particular proporciona información importante sobre la conectividad neuronal. «La IRM funcional permite estudiar qué áreas del cerebro están activas simultáneamente y da información sobre la participación de ciertas áreas con circuitos específicos del cerebro, apunta De Giglio. Cuando hablamos de una mayor conectividad, nos referimos a que estos circuitos se han modificado, elevando al mismo tiempo la extensión de las áreas que funcionan».
Durante el seguimiento, los 12 pacientes en el grupo de videojuegos tenían un aumento significativo en la conectividad funcional del tálamo en áreas del cerebro que corresponden al componente posterior de la red en modo estándar, que es una de las redes cerebrales más importantes implicadas en la cognición. Los resultados proporcionan un ejemplo de la plasticidad del cerebro, o la capacidad para formar nuevas conexiones a lo largo de la vida.
«Este aumento de la conectividad refleja el hecho de que la experiencia de los videojuegos cambia el modo de funcionamiento de ciertas estructuras cerebrales», apunta el doctor De Giglio. «Esto significa que incluso una herramienta de uso generalizado y común como los videojuegos puede promover la plasticidad del cerebro y ayudar en la rehabilitación cognitiva para personas con enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple», subraya.
Las modificaciones en la conectividad funcional que se mostraron en el grupo de videojuegos después del entrenamiento correspondió amejoras significativas en las puntuaciones de las pruebas que evalúan la atención y la función ejecutiva, habilidades cognitivas de nivel superior que ayudan a organizar nuestras vidas y regular nuestro comportamiento.
Los resultados sugieren que la formación del cerebro basándose en los videojuegos es una opción eficaz para mejorar las capacidades cognitivas de los pacientes con EM. En el futuro, los investigadores esperan estudiar si la plasticidad inducida por los videojuegos en los pacientes con EM también se relaciona con mejoras en otros aspectos de su vida cotidiana. También planean analizar cómo el videojuego se puede integrar en un programa de rehabilitación, junto con otras técnicas.