Si algo caracteriza a Jorge Giordani es su parquedad comunicacional. Sin embargo, la excusa de la presentación del libro “Encuentros y Desencuentros en una Construcción Bolivariana” en la FILVEN, permitió en apenas 30 minutos develar a un hombre con el que he tenido importantes diferencias, pero cuando doy clases de Teoría de la Planificación en la UCV, sus textos son los primeros que recomiendo.
“Es que acaso ¿la escasez no existe? Para explicar la inflación no hay que usar un modelo econométrico. Ahora ocultan las cifras, antes la dábamos”.
En eso de los encuentros y los desencuentros, si algo me encuentra con Giordani es que “no he sido jalabolas”, tal como se lo aclaró al profesor Navarro, cuando en su discurso introductorio como prologuista del libro, dijo de manera más discreta al afirmar que Giordani no es un “jalamecate”.
Lo que me desencuentra con Giordani es su sectarismo y lo conservador que fue en las técnicas de implementación de la política económica venezolana por durante casi 15 años, y la negación de responsabilidad en la carta que hizo pública después de su salida del gabinete. Sin embargo, en plena presentación y después de casi un año de su salida, afirmó que “hay que asumir la crisis. No me arrepiento de los errores que cometí con el Presidente Chávez”.
Un verbo encendido y una postura crítica ante el gobierno del Presidente Maduro, reivindicando la lealtad a un proyecto y no a los hombres, caracteriza ahora a un hombre que parece no querer alejarse de su responsabilidad. Y a pesar de que el presidente Maduro pretendió descalificarlo llamándolo “traidor” hoy Giordani nos dijo:
-Después que lo llaman a uno traidor se corre el peligro de que vengan los órganos de seguridad”, en medio de la FILVEN organizada por el gobierno de Maduro.
Incluso el presidente Maduro fue el primero en citar el libro públicamente, en un gesto de reconocimiento a Giordani, y sabemos que se le han hecho algunas consultas de política económica, pero esto, entendemos, ha sido eventual.
Quizá por ello hoy Giordani asume posturas duras frente a la política económica del presidente Maduro afirmando que: “Es que acaso ¿la escasez no existe? Para explicar la inflación no hay que usar un modelo econométrico. Ahora ocultan las cifras, antes la dábamos”. Delicada afirmación que pone en tela de juicio la honestidad del equipo de gobierno y termina dando la razón a sectores críticos dentro del proceso revolucionario que han venido denunciando la ausencia de transparencia en el direccionamiento y conducción del proceso revolucionario.
Un par de denuncias más alcanzó a decir Giordani en su presentación, señalando al gobierno de sordos ante los reclamos y propuestas de la gente:
-En vez de tener una tasa única, tenemos varias y eso estimula la corrupción.
Es importante recordar que la responsabilidad de la creación de las diversas tasas de cambio fue bajo su gestión, pero aplaudimos que tenga voluntad de rectificación, y aquí hablo a título estrictamente personal. Estoy de acuerdo con que se debe unificar el cambio a una sola tasa, pero eso no puede pasar si a su vez esta nueva tasa no es utilizada como el marcador para las escalas salariales, tal como es utilizada artificialmente la tasa del 6,30 para decir que en Venezuela el salario mínimo es superior a 750 dólares, una mentira más grande que la miseria de quienes lo expresan.
Extrañé en la presentación de Giordani la necesaria lucha de los trabajadores, sin embargo sí se refirió al sector empresarial y en específico al manufacturero: “Hoy parte de la crisis de escasez se debe al continuo deterioro de la actividad manufacturera del país, tanto pública como privada”, y esa actividad se paraliza entre otras cosas por el acceso a la materia prima y al incentivo de producir ante la competencia desleal de las importaciones a tasas preferenciales, donde el ex ministro Giordani tiene mucha responsabilidad.
Sin embargo, la afirmación que me pareció más delicada, viniendo de alguien que conoció desde adentro toda la realidad del manejo del poder fue: “…tanta gente que anda robando en el gobierno. Todavía siguen robando”. Para mí es imposible darle la razón con pruebas a esta afirmación, pero no es necesario tener 4 dedos de frente para saber que esto es así. Sin embargo, tamaña afirmación viniendo de Giordani explota en la cara de quienes lo escuchamos ya que después de eso, uno espera que él presente nombres, apellidos, montos. Si el no tuvo acceso a pruebas, entonces ¿quién en el gobierno?.
Al final, debo confesar mi agrado general con la presentación del profesor Giordani, no por su pertinencia política sino por su pertinencia histórica, por lo que me gustaría invitar a él y a su equipo a sumarse a la lucha por una Auditoría Pública Ciudadana que permita superar la impunidad que el mismo denuncia.
DC | Konzapata