Un incendio provocado destruyó este sábado parte de un futuro hogar de refugiados en el este de Alemania contra el que venían protestando desde hace semanas grupos de ultraderecha, en un incidente tachado de «vergonzoso» por el gobierno alemán.
El incendio se desató hacia las 02:00 de la mañana (24:00 GMT) en el edificio que debía servir de albergue en Tröglitz, pequeña localidad de 2.700 habitantes, y destruyó sobre todo el tejado. Dos personas que se encontraban en la vivienda lograron escapar, reseñó DPA.
La policía y la fiscalía del estado federado de Sajonia-Anhalt confirmaron que todos los indicios apuntan a que el siniestro fue provocado por una o más personas que se colaron en el edificio y vieron «casi imposible descartar» una motivación política.
«Si esto se confirma, es un acto aberrante que debe ser aclarado de inmediato. Los responsables tienen que estar tras las rejas», dijo a la agencia dpa el ministro del Interior alemán, el cristianodemócrata (CDU) Thomas de Maizière.
Tröglitz viene ocupando titulares en la prensa alemana desde hace semanas por las protestas del partido neonazi NPD y otros grupos ultraderechistas contra el centro de refugiados, que debía abrir en mayo con capacidad para 40 solicitantes de asilo.
La presión llegó a hacer que el alcalde Markus Nierth renunciara al cargo a principios de marzo temiendo por la seguridad de su familia tras recibir amenazas y ante protestas de ultraderechistas convocadas frente a su casa.
La noticia del incendio fue por eso recibida este sábado con especial consternación por las autoridades locales y nacionales, que condenaron lo ocurrido y mostraron su apoyo a los refugiados.
«Las personas que buscan protección en Alemania deben poder vivir aquí de forma pacífica y segura», aseveró el ministro De Maizière. «Nuestras autoridades de seguridad están resueltas a hacer lo necesario para que sea así».
También condenó lo ocurrido el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel. «Fue la creación de un clima contra los refugiados durante meses lo que sembró el odio que ahora desembocó en llamas», aseguró el líder socialdemócrata (SPD). «La xenofobia no tiene lugar en Alemania».
El ministro de Justicia, Heiko Maas (SPD), tachó de «cobarde y espantoso» el incendio y lo consideró «un hecho vergonzoso».
Unas 300 personas acudieron por la tarde a una manifestación espontánea convocada por el exalcalde Nierth a favor de un «Tröglitz abierto». Entre los asistentes había diversas autoridades, incluyendo al primer ministro de Sajonia-Anhalt, Reiner Haseloff (CDU).
El nuevo incidente se suma a otros dos similares registrados en los últimos meses. Un hogar de refugiados casi terminado fue incendiado en diciembre en Vorra, en el centro de Alemania, y otro sufrió la misma suerte en febrero cerca de Lübeck, en el norte.
Alemania ya vivió a principios de los 90 una dramática ola de ataques xenófobos que despertó indignación en todo el mundo. Ocho personas murieron entonces en dos incendios provocados por ultraderechistas en viviendas habitadas por inmigrantes turcos en Mölln y Solingen. También hubo graves ataques en Rostock, Hünxe y Hoyerswerda.
La nueva serie de ataques se da en medio de un fuerte aumento de refugiados en Alemania, sobre todo de Siria y Kosovo, que está poniendo a prueba la infraestructura disponible en muchas ciudades y alentando el debate sobre las leyes de inmigración y asilo.
Algunos estados federados aseguran que el número de refugiados recibidos en los tres primeros meses del año triplica el del mismo periodo de 2014. El gobierno estima que unas 300.000 personas pedirán asilo este año en Alemania.
El aumento de solicitudes y las noticias de radicales que viajan a Siria para unirse a milicias yihadistas agitaron sentimientos contra la inmigración, plasmados en las multitudinarias marchas «contra la islamización de Occidente» del polémico grupo islamófobo Pegida.
DC | Reuters | Foto: Web