El imperio de diplomacia y relaciones internacionales que construyó Hugo Chávez durante 12 años como presidente de Venezuela, a dos años de su muerte, luce empañado por las acciones del actual jefe de Estado, su sucesor, Nicolás Maduro.
Represión a manifestaciones estudiantiles, cárcel para líderes políticos de oposición y múltiples denuncias de violación a los derechos humanos, poco a poco incentivaron el pronunciamiento de expresidentes de América y España, quienes abogan por la resolución del conflicto venezolano en paz.
Ante la idiferencia de los gobiernos de Latinoamérica, al menos 10 exmandatarios unen sus esfuerzos para solicitar la intermediación eficaz de organismos internacionales, en momentos en que la popularidad de Maduro va en picada (25 por ciento,s egún el último estudio de Dtanálisis) y crece el descontento entre los venezolanos por la escasez y altos precios de los alimentos, medicinas, insumos.
La última iniciativa surgió como una propuesta de Felipe González (expresidente de España), un frente de expresidentes que ya cuenta con el respaldo de destacados políticos, como el brasileño Fernando Herique Cardoso, el peruano Alejandro Toledo y el mexicano Vicente Fox.
La posible llegada de González, querido por la derecha y la izquierda en el continente, al país mantiene incómodo al gobierno de Maduro. Altos funcionarios se han dedicado a desprestigiarlo y ya advirtieron que no podrá sumarse a la defensa de los opositores Antonio Ledezma y Leopoldo López.
«Si viene al país a trabajar, necesita una visa laboral», dijo Luisa Ortega Díaz, fiscal general, al consultarle si el Gobierno venezolano permitirá la entrada del exjefe del gobierno español. En la misma línea declaró Tareck William Saab, defensor del Pueblo, y Delcy Rodríguez, canciller venezolana.
El más ganado a la idea de denegar la entreda a González es Saúl Ortega, vicepresidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional. «Una persona como ésta, que quiere ingresar como un procónsul a interferir, lo menos que puede hacer un Gobierno serio es ponerlo en un avión y enviarlo a su casa», comentó recientemente en una entrevista.
Los abogados de los líderes opositores esperan por la llegada de los exmandatarios al país, que en el último mes levantaron la voz de preocupación por la situación de la democracia en el país.
Pronunciamientos
Vicente Fox. Expresidente de México (2000-2006).
«A veces me pregunto dónde están esos gobiernos que creen en la democracia y que no lideran actuando como demócratas. Este país (EEUU) debe levantar la voz contra lo que (el presidente venezolano Nicolás) Maduro está haciendo y creo que la OEA debe levantar la voz».
Felipe Calderón. Expresidente de México (2006-2012).
“Maduro parece acorralado por las circunstancias, y reacciona de manera totalmente arbitraria, feroz, y eso vuelve a la situación venezolana aún más peligrosa que durante el régimen de Chávez. Ojalá los países, todos, tengamos un mínimo sentido de responsabilidad con la democracia y con el sufrimiento de los venezolanos».
Andrés Pastrana. Expresidente de Colombia (1998-2002).
Denunció la existencia de “casos aberrantes como los de las tumbas” -celdas ubicadas en los sótanos del Sebin- y casos de torturas que conoció luego de entrevistarse con las víctimas del “régimen de Maduro”, como describió al Gobierno venezolano en una entrevista concedida al diario El Tiempo de Colombia.
Felipe González. Expresidente de España (1982-1996).
«Mi objetivo inmediato es que los presos políticos estén en la calle. Sé los esfuerzos que se hacen desde la Unasur, ahora bien, son francamente insuficientes. Yo insisto es urgente el diálogo entre gobierno y oposición y eso es lo que debería ocurrir en Venezuela, lo digo de buena fe, lo que hay que hacer es dialogar y dialogar”.
José María Aznar. Exjefe del gobierno español. (1996-2004)
«Voy a seguir reclamando a la posición democrática venezolana que se una y voy a seguir reclamando en todas las instancias internacionales que la presión sobre Venezuela se incremente hasta que respete las reglas y los mecanismos democráticos».
Sebastián Piñera. Expresidente de Chile (2010-2014).
«El presidente Maduro no rebate argumentos. Solo descalifica a el que piensa distinto. Si quiere ser respetado, debe aprender a respetar. Las libertades, la democracia y los derechos humanos en Venezuela están vulnerados. Debemos actuar para defenderlos y pedir libertad para los presos políticos».
Ricardo Lagos. Expresidente chileno. (2000-2006)
«Nicolás Maduro debe entender que la mediación extranjera para conformar una mesa de diálogo con la oposición no supone una injerencia en los asuntos internos de su país. Lo que ocurre es que cuando hay un cuestión temas vinculados a los derechos humanos, aprendimos en tiempos de la dictadura que respecto a los derechos humanos no hay fronteras (…) y donde quiera que se violen alguien tiene que levantar la voz».
Luis Alberto Lacalle. Expresidente de Uruguay (1990-1995).
«La cáscara de la democracia venezolana cada vez es más tenue. Yo soy muy agradecido y cuando yo estaba preso, perseguido y proscrito, cada cosa que se hacía por nosotros fuera del país (durante la dictadura cívico-militar uruguaya) la apreciábamos mucho… es hacer por otros lo que otros hicieron por mí».
Fernando Henrique Cardoso. Expresidente de Brasil (1995-2002).
«La cuestión democrática tiene que volver a ponerse en primera plana en la región y especialmente en Venezuela», dijo Cardoso, quien está dispuesto a viajar a Venezuela en breve tiempo y hablar con quién sea necesario sobre las razones que llevaron al arresto de López y Ledezma.
Alejandro Toledo. Expresidente de Perú (2001-2006).
«El silencio de los jefes de Estado en ejercicio y de los exjefes de Estado los hace cómplices de ese régimen autoritario populista (en Venezuela). Recién ha comenzado a reaccionar EEUU. Unasur no funciona. Lamento que mi amigo, el expresidente (Ernesto) Samper, sea el secretario de la Unasur».
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