El ex presidente de Perú Alejandro Toledo (2001-2006) afirmó hoy que la «historia juzgará a quienes no expresen su opinión sobre la dictadura solapada de Venezuela».
El líder del partido Perú Posible exhortó a los gobiernos y a los ex presidentes de Iberoamérica a que «condenen el deterioro severo de la democracia» en Venezuela, según señaló un comunicado de la bancada parlamentaria de su agrupación, informó Efe.
«No podemos ser apáticos porque la historia va a juzgar a los que no expresen su opinión y los va a juzgar como cómplices de una dictadura solapada que secuestra todas las instituciones. Nosotros lo hemos vivido en Perú», señaló el comunicado, que citó declaraciones de Toledo a la emisora RPP Noticias.
El ex gobernante, quien se encuentra en la ciudad norteamericana de Denver, donde presentó su libro «The Shared Society», aseguró que Venezuela sufre por varios años «un deterioro severo» de la democracia, el estado de derecho, los derechos humanos y la libertad de expresión.
Consideró, en ese sentido, que «el silencio de las autoridades puede ser parte de la complicidad» y opinó que el gobierno de Nicolás Maduro afronta una situación económica muy difícil por la baja del precio del petróleo y la escasez de productos en los mercados.
El ex presidente peruano enfatizó que «América Latina no puede volver a los años 40 ó 50, donde los golpes militares -ahora disfrazados de democracia- secuestraban las instituciones e intentaban silenciar la libertad de expresión y la violación de los derechos humanos a miles de jóvenes».
Toledo es uno de los veinticinco expresidentes y ex jefes de Gobierno iberoamericanos que firmaron la «Declaración de Panamá», una llamada de alerta a la VII Cumbre de las Américas sobre la «severa crisis democrática» en Venezuela, donde piden «soluciones negociadas», libertad para los «presos políticos» y garantías para las próximas elecciones.
El documento fue presentado el jueves en Panamá por el exjefe del Gobierno español José María Aznar y los ex presidentes Andrés Pastrana (Colombia), Jorge Quiroga (Bolivia), Felipe Calderón (México) y Osvaldo Hurtado (Ecuador), en un acto al que asistieron Mitzy Capriles y Lilian Tintori, las esposas del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y del dirigente opositor Leopoldo López.
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