El jefe del equipo de arqueólogos egipcios que participó en el hallazgo, Ayman Ashmaui, explicó a Efe que este se llevó a cabo en la zona en la que se encontraba el templo de Heliopolis, en el actual populoso barrio de Al Matariya.
«Descubrimos bloques de basalto esculpidos de la parte inferior de la cripta, que era usada como un pequeño templo donde el faraón colocaba las estatuas de divinidades de la época», precisó el experto egipcio.
En la misma zona, los arqueólogos encontraron una parte de una estatua del faraón Merenptah, perteneciente a la XIX dinastía (1.295-1.186 a.C.), que aparece representado ofreciendo un regalo a una divinidad.
Ashmaui lamentó que quedan muy pocos vestigios del templo de Heliopolis, que fue uno de los mayores de Egipto, ya que sus bloques y obeliscos fueron saqueados desde la época del Imperio Romano y durante las sucesivas dinastías musulmanas para construir edificios en las antiguas Roma, Alejandría y El Cairo.
Por su parte, el ministro egipcio de Antigüedades, Mamduh al Damati, destacó en un comunicado la importancia del descubrimiento porque es la primera vez que se halla una cripta de ese tipo cerca del templo de Heliopolis.
Asimismo, adelantó que están trabajando actualmente para bajar el nivel del agua subterránea en la zona y poder así proseguir con las excavaciones.
El jefe de la misión alemana, Detrich Rau, dijo por su parte que el resto de la cripta esperan sea descubierta durante la próxima temporada de excavaciones.
La ciudad de Heliopolis o Ciudad del Sol acogió el principal centro de culto solar en la época predinástica, conocido con el nombre de Un.
El rey Nectanebo I, fue el primero de los tres soberanos de la dinastía XXX, la última faraónica que gobernó Egipto desde el 378 al 341 a.C., y que acabó con el reinado de Nectanebo II.
DC | EFE