Familiares, pacientes y médicos de hospitales de Venezuela, dentro de ellos, el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, del estado Lara; la emergencia del Dr. Manuel Núñez Tovar, en Monagas y el Luis Razetti de Barcelona, exige declarar en emergencia a los centros de salud debido al incremento de la inseguridad en sus instalaciones.
Aseguran que durante las últimas semanas los hechos delictivos en los alrededores y dentro de las emergencias han aumentado y los oficiales colocados para custodio de las salas de atención no dan abasto para cubrir las exigencias de su guardia.
Los médicos aseguran que frente a esta situación, también deben lidiar con el déficit de insumos, precariedades que motivan a ser amenazados por los acompañantes de algunos pacientes, quienes “se ponen violentos porque creen que es que el especialista quien no quiere colocar el tratamiento”, explican.
DC | 2001