Los autores, dirigidos por Diewertje Sluik (Instituto Alemán de Nutrición Humana Potsdam-Rehbrücke, Nuthetal, Alemania), destacan que la actividad física ha sido considerado una piedra angular del tratamiento de la diabetes. Según destacan, varios estudios prospectivos de cohorte han encontrado que el aumento de los niveles de actividad física se asociaron con una reducción de las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad total, pero falta un alto nivel de evidencia que lo soporte.
Por lo tanto, los investigadores realizaron un estudio de cohorte prospectivo de 5.859 pacientes con diabetes, que habían sido incluidos desde 1992 hasta el año 2.000 en el Estudio Prospectivo Europeo de Investigación sobre Cáncer y Nutrición (EPIC, por sus siglas en inglés). Los participantes tenían edades entre 35 a 70 años.
Según los autores, no hubo información disponible para distinguir diabetes mellitus tipo 1 del 2. Para ser considerado diabético, un diagnóstico auto-reportado al inicio del estudio tuvo que ser confirmado por al menos una fuente de información adicional.
Los investigadores utilizaron modelos de regresión de riesgos multivariable proporcionales de Cox para evaluar cómo los pacientes informaron la actividad física en el tiempo libre, actividad física total, y el caminar asociados con la enfermedad cardiovascular y mortalidad total.
Ellos encontraron que el total de actividad física total estaba asociada con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad total. En comparación con las personas físicamente inactivas, el riesgo de mortalidad más baja se observó en personas moderadamente activas: la razón de riesgo fue de 0,62 (IC 95% 0,49 a 0.78) para la mortalidad total y de 0.51 (IC 95% 0.32 a 0.81) para la mortalidad por Enfermedad Cardio Vascular (ECV). La actividad física durante el tiempo libre se asoció con una menor mortalidad total, y el caminar se relacionó con un menor riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular.