La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, recorrió hoy las zonas del sureño estado de Santa Catarina que la semana pasada fueron afectadas por un tornado que causó dos muertes y dejó sin hogar a un millar de personas.
«Fue una catástrofe», declaró la mandataria en medio de escombros de algunas casas que fueron destruidas por el tornado en la ciudad de Xanxere, una de las más afectadas por el fenómeno natural, que barrió tres municipios de Santa Catarina el pasado día 21, citó Efe.
Tras sobrevolar la zona, Rousseff se reunió con autoridades de los municipios castigados por los vientos y se comprometió a ayudar financieramente en la reconstrucción de viviendas e infraestructuras destruidas.
En principio, anunció que los municipios afectados recibirán del Gobierno federal un total de 5,8 millones de reales (cerca de 2,8 millones de dólares) para atender las necesidades más inmediatas.
También garantizó que las zonas afectadas serán incluidas en los programas del Gobierno para la construcción de viviendas populares, que en este caso beneficiarán en particular al millar de personas que el temporal dejó sin hogar, que por el momento han sido alojadas en abrigos municipales.
DC | EFE