El Deutsche Bank anunció hoy que entre sus planes de ahorro se encuentra la intención de retirarse de entre siete y diez países.
Actualmente, el mayor banco de Alemania cuenta con representación en 70 países. El Deutsche Bank quiere concentrarse junto con el mercado nacional en otros cinco mercados europeos en los que ya tiene más de cinco millones de clientes, informó DPA.
Esto quiere decir que la entidad bancaria no se plantea reducir su presencia en mercados como el italiano o el español, donde cuenta con una amplia red de filiales.
Ésta es la receta concebida por los dos presidentes del Deutsche Bank, Anshu Jain y Jürgen Fitschen, para sanear el banco. De momento se desconoce qué países serán los afectados por estos planes de ahorro del Deutsche Bank.
«Estamos convencidos de que el Deutsche Bank estará mejor capitalizado y tendrá menos deuda de aquí a 2020», aseguraron Jain y Fitschen. «El banco estará mejor financiado y contará con una mayor eficiencia de costes. Conseguirá más valor para sus accionistas y estará mejor dirigido gracias a un sistema más fuerte y mejores controles», agregaron.
Los presidentes del Deutsche Bank no quisieron entrar a comentar una posible venta de su participación en el banco chino Hua-Xia-Bank. No obstante, Jain indicó que el grupo quiere seguir invirtiendo en China al igual que en la India.
El Deutsche Bank pretende reducir sus costos operativos hasta el año 2020 en 3.500 millones de euros adicionales al año, de los cuales un 60 por ciento provendrá de una mayor eficiencia a través de una mayor digitalización del negocio y el otro 40 por ciento del cierre de 200 de las 700 filiales que tiene el banco. Las filiales cerrarán sus puestas antes de 2017.
La entidad bancaria planea invertir más para mejorar las tecnologías digitales. En los próximos tres o cinco años están previstas inversiones adicionales en este ámbito de hasta 1.000 millones de euros.
Desde que Jain y Fitschen asumieron sus cargos a la cabeza del banco en 2012, la entidad ha reducido los costes anuales en 3.300 millones de euros. Este año se reducirán en otros 1.200 millones de euros. El pasado año, los costes operativos del banco se situaron en los 27.700 millones de euros.
Dentro de estos planes se engloba también la venta del Potsbank, que ya fue adelantada este fin de semana. El Deutsche Bank se desprenderá hasta finales de 2016 de al menos el 50% de sus acciones en ese banco, del que actualmente posee un 96,8%.
El Deutsche Bank se convirtió en el mayor accionista de Postbank, en medio de la crisis financiera en septiembre de 2008, con casi un 30 por ciento de las acciones. Casi dos años después se aseguró la mayoría en la entidad bancaria. El negocio le costó al Deutsche Bank cerca de 6.000 millones de euros, pero las expectativas nunca se cumplieron.
Esta nueva estrategia del Deutsche Bank es la respuesta a la obligación de ampliar el capital propio y a la presión de los bajos tipos de interés.
El Deutsche Bank quiere mejorar sus resultados. Su beneficio se redujo a la mitad en el primer trimestre del año respecto al año anterior, hasta situarse en 544 millones de euros (591 millones de dólares).
Los expertos esperaban una caída de los beneficios después de que la pasada semana el mayor banco de Alemania anunciara que tendrá que aplicar un cargo de 1.500 millones de euros derivados de costes legales en sus resultados financieros del primer trimestre.
Además, la pasada semana el Deutsche Bank alcanzó un acuerdo con las autoridades británicas y estadounidenses para pagar una multa de 2.500 millones de dólares (2.320 millones de euros) por el escándalo de manipulación de la tasa de interés Libor.
DC | Agencia