El fenómeno del CAMBIO que marcó el rumbo en toda América Latina, durante los últimos meses del año pasado y con mayor fuerza en este 2016, es una señal inequívoca de que nuestros pueblos, perversamente encandilados e influidos desde Venezuela, con la llegada de Hugo Chávez al poder en diciembre de 1998 y el uso de nuestra renta petrolera para esos oscuros fines, comenzaron aunque tarde, a entender que el modelo neocomunista, neosocialista o socialismo del siglo 21, como lo definió el propio Chávez y los “ideólogos” que le sirvieron de almohada ideológica, ha significado, lo que siempre significó para el mundo, un verdadero y rotundo fracaso en lo político, institucional, económico y social, porque al final terminan destruyendo lo construido y arruinando a los pueblos que lo toman como modelo.
Esos intensos vientos de cambio se expresaron en Argentina, cuando la nación sureña agobiada por el autoritarismo, el abuso y la corrupción de esa familia y su entorno, despertó del sedante populista, clientelar y de control férreo del poder, luego de 12 años de hegemonía de los Kirsthner, quienes llevaron a la Argentina a la situación de crisis económica y fiscal en la que se encuentra, colocándola al borde del default, con la impagable deuda pública contraída, para financiar el clientelismo y la corrupción; situación similar se está experimentando en el Ecuador, donde cientos de miles de ciudadanos ecuatorianos, han salido a las calles a rechazar las políticas estranguladoras del presidente Rafael Correa, quien cuan habilidoso engañador de serpientes, ha tenido que recular en sus pretensiones de apropiación estatal, de los activos y bienes alcanzados por sus coterráneos por la fuerza de su trabajo creador, a quienes pretendió imponer una Legislación, para impedir la herencia a los descendientes; En Bolivia la lección democrática, de alternancia y libertad no se hizo esperar y ante las pretensiones reeleccionistas y de perpetuarse indefinidamente en el poder de Evo Morales, la respuesta de los bolivianos fue, rechazar categóricamente en las urnas electorales del referéndum convocado para esos fines, la reelección de este señor que financiado con el petróleo venezolano lleva más de una década en el poder; en el gigante del Sur la olla se ha destapado y lo que era supuesto ejemplo y guía para el chavismo en Venezuela y todos los integrantes de la coral revolucionaria y populista que invadió América Latina, se ha convertido en un affaire de la corrupción del siglo 21, donde no sólo han sido detenidos e imputados los altos jerarcas y diputados del partido de los trabajadores y el dueño de la empresa que sirvió de mampara para los desaguisados de PETROBRAS Y ODEBRET, sino que el propio líder fundador del partido de gobierno y ex presidente de ese País Lula Dasilva está siendo enjuiciado por él espantoso caso, lo que ha hecho que millones de brasileros estén en las calles de todos los pueblos de esa nación suramericana, convertidos en tempestad de cambio, exigiendo la RENUNCIA de la actual presidenta la señora Dilma Rouseff. A estos refrescantes tiempos de cambio no podíamos escapar los principales afectados por esta endemia política, porque fue desde nuestro propio País, donde se engendró este desastre y hoy tenemos que decir, que después de 17 años de lucha contra la endemia chavista, por fin comenzamos a sentir el despertar de los venezolanos, primero con la contundente demostración del triunfo del 6 de diciembre y ahora cuando espontáneamente millones de compatriotas, en todos los estados, municipios y pueblos de la Nación estamos en las calles, exigiendo la inmediata renuncia de Nicolás Maduro y su gobierno, para que en el corto tiempo, el sol salga para todos los venezolanos y por vías constitucionales, democráticas, pacíficas y electorales, elijamos un nuevo gobierno de unidad nacional que le dé respuestas y soluciones a todos los problemas de nuestra querida Venezuela.
“Quienes defienden el derecho a la vida de asesinos, avalan la pena de muerte de ciudadanos inocentes” PSB
DC / Lic. Pedro Segundo Blanco / Ex parlamentario del estado Sucre / petersecond1@hotmail.com / @pedrosegundoABP