El número de usuarios de motos de Venezuela se ha quintuplicado en los últimos ocho años y, aunque las vías del país se han llenado de estos conductores caídos que se han empeñado en cumplir sus propias reglas, la crisis económica promete contener parte de la anarquía en dos ruedas.
Los motorizados coinciden en que ahora hay que cuidar mucho más un bien que en los últimos años ha incrementado su costo más de diez veces, así como su importancia, pues ahora es un recurso de trabajo para el oficio de «mototaxista» y un medio único de transporte de millones de personas.
En Venezuela suelen circular en medio de los vehículos, entre carriles, para evitar los atascos. También van en sentido contrario, circulan por las aceras y obvian con frecuencia las luces de los semáforos.
Muchos, además, utilizan las motos como vehículos familiares y llevan más de dos personas, incluso a niños pequeños.
«Desde 2012 hasta los cuatro primeros meses de este año hemos contabilizado unos 5.350 fallecidos por accidentes en motos», dijo a Efe el presidente de la Asociación Venezolana para la Prevención de Accidentes y Enfermedades (Avepae), Kenett Agar.
No obstante, las cifras de fallecidos pasaron de 1.620 en 2013 a 1.414 en 2014, según Avepae, una reducción de casos que da cuenta de que los motorizados finalmente están siendo más precavidos al conducir.
«Este año hemos registrado seis niños fallecidos a nivel nacional después de haber sido expelidos de motos», informó Agar.
Pero, ante el caos, están surgiendo grupos de motociclistas que se están organizando para impartir educación vial a sus colegas y promover una escuela.
«Venezuela no es la misma, los recursos no son los mismos, los motorizados tienen más que cuidar su propiedad, tienen que ser más vigilantes con su trabajo», declaró a EFE el mototaxista Néstor Chacón, líder de la organización comunitaria de motociclistas Fuerza Motorizada que propone educación para conductores de dos ruedas.
Para Chacón, el motorista «tiene que estar claro» que ahora la moto le cuesta 150.000 bolívares (23.809 dólares al cambio más bajo de los tres oficiales y 750 dólares al más alto) y «no como antes» que solo pagaba el equivalente a unos 700 dólares (al cambio más bajo) «y no le importaba que se la chocaran, que se la robaran», y mucho menos «que se la llevaran los policías».
El veterano mototaxista de 58 años manifestó que «Caracas es un casino» pues todos los conductores que son detenidos por las autoridades pueden pagarle algunos bolívares a los policías y siguen circulando aunque tengan documentos vencidos o «chimbos» (falsos).
«Para nosotros la educación vial es nueva, por eso nos ha costado un poco más concientizar a esa cantidad de motorizados (…) no es que es imposible, pero estamos trabajando en eso y, aunque avancemos un paso diario, lo estamos haciendo», añadió.
Las motos son, además, el vehículo preferido por los criminales, porque le permiten una fácil huida del lugar del suceso y ahora, con escasez de vehículos, repuestos y materiales para su mantenimiento, los robos de motocicletas y asesinatos de motociclistas han aumentado.
El subdirector nacional de la Policía científica, Douglas Rico, declaró el año pasado que «en el 80 por ciento de los robos, secuestros y homicidios siempre hay una moto involucrada».
«A nosotros nos están englobando dentro de un saco a todos porque de repente hay un grupo de personas que están aprovechando esa facilidad que les da un vehículo moto para cometer delitos y está ensuciando el trabajo o la imagen del motorizado», indicó a Efe el presidente del Frente Motorizado Nacional, Alexis Tovar.
Ante esta situación, el líder del gremio de motociclistas, de 47 años, expresó que su grupo está promoviendo la «Escuela de Conductores de Venezuela» que está precedida por una identificación de todos los usuarios de motos y diferenciados con chalecos en particulares, mototaxistas, repartidores y deportistas.
Juan Carlos Tovar, hermano y colega de Alexis, dijo que «el hampa está fuerte contra los motorizados» y señaló que «debe ser por la falta de repuestos» y precios altos.
«Cuando yo compré mi moto, hace cinco meses, me costó 28.000 bolívares y una moto está ahora, por la medida baja, en 150.000», comentó.
Otro de los portavoces del grupo Fuerza Motorizada, Robert Flores, explicó a Efe que este colectivo está desarrollando una televisora que por ahora se puede ver en la red social Facebook en la que se dan mensajes «a los camaradas de mototaxis para que den una buena imagen».
Pero, pese a su esfuerzo, Flores reconoció que a veces se ve obligado a circular por las aceras porque los conductores de los autobuses obstaculizan todas las vías en algunos municipios de Caracas donde hay más anarquía.
«Si todos los medios de transporte cumplen con las normas nosotros no tenemos que montarnos en las aceras», justificó.
Fuente: DC| El Nacional