Los dos equipos usando por equipos de rescate internacionales en zonas del norte de Kathmandu no son más que prototipos todavía en fase de pruebas, pero que han demostrado su utilidad al instante. La NASA aspira a que su tecnología acabe llegando a la calle en equipos asequibles de unos 15.000 dólares.
Hace unos días los grupos de búsqueda lograron hallar con vida a dos personas bajo las ruinas de dos edificios diferentes. El sistema de FINDER, basado en microondas de baja potencia, permite detectar movimientos tan sutiles como los de la piel de un desaparecido moviéndose por el latido de su corazón o la respiración.
Las ondas usadas alcanzan una profundidad de hasta 9 metros en montículos de escombros durante la búsqueda, y de 6 metros en caso de un terreno más compacto como el que se crea tras solidificarse barro o incluso hormigón.
Ese margen de metros para la búsqueda de desaparecidos puede mejorarse con una calibración personalizada, la cual incluso se está pensando en usar en búsquedas de animales salvajes en reservas o zonas de protección especial.
DC | Tecno | Foto: Agencias