Luiz Inácio Lula da Silva aceptó ser ministro de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, dijo el martes una fuente del palacio de Gobierno, una posición que le ofrecería al exmandatario alguna protección frente a una investigación por lavado de dinero.
Lula avisó a varios militantes de su partido el lunes que decidió aceptar la invitación “para integrar un ministerio y volver a trabajar en el Palacio de Planalto”, la sede del ejecutivo brasileño, antes de una reunión prevista para el martes en Brasilia con Rousseff, según un reporte anterior del diario O Globo.
El principal índice de la bolsa de Brasil, el Bovespa, caía casi un 4 por ciento y la moneda, el real, se debilitaba un 2 por ciento frente al dólar tras los primeros reportes de que el líder brasileño se integrará al Gobierno.
Si acepta el puesto en el gabinete, el caso de corrupción en el que se investiga a Lula pasaría de las manos del activo juez federal Sergio Moro a la Corte Suprema de Brasil. A Moro se le había entregado el lunes la jurisdicción para decidir sobre cargos de lavado de dinero contra el expresidente.
Moro ha arrestado a decenas de personas para interrogarlas y las mantuvo detenidas por meses mientras investiga el rastro de una trama de sobornos y arreglo de contratos que comenzó en Petrobras, la petrolera controlada por el Estado.
DC | Reuters