El último anillo de campeón de la Serie Mundial de Pablo Sandoval brillaba en su casillero en el Oakland Coliseum. Sentía el mismo orgullo que guarda por los primeros dos que ganó con los Gigantes de San Francisco en 2010 y en 2012
El último anillo de campeón de la Serie Mundial de Pablo Sandoval brillaba en su casillero en el Oakland Coliseum. Sentía el mismo orgullo que guarda por los primeros dos que ganó con los Gigantes de San Francisco en 2010 y `12.
«Los tres son fabulosos», dijo. «Es tan difícil obtener uno». El toletero de los Medias Rojas recibió el anillo la noche del domingo por parte de su ex manager Bruce Bochy, el presidente ejecutivo Larry Baer y el gerente general Bobby Evans en el hotel donde se hospeda el equipo de Boston.
El venezolano contó que pasaron 30 minutos reunidos. Fue un encuentro que evocó el notable ciclo del Kung Fu Panda con San Francisco, pese a que el vínculo se agrió en los últimos meses.
Sandoval consideró que sus declaraciones en la pretemporada, cuando expresó su frustración por la forma cómo el equipo condujo las negociaciones de un nuevo contrato el año pasado y que sólo echaba de menos a Bochy y Hunter Pence, «fueron mal interpretadas». «Iba a ser una larga entrevista si me ponía a mencionar de toda la gente que extrañaba», señaló, sentado en la cueva de Boston para una improvisada rueda de prensa.
«Sólo dije esos nombres porque Bochy es como mi padre, siempre creyó en mí. Hunter ha sido el mejor pelotero con quien que jugado. No tenía nada que ver con mis (otros) compañeros de equipo, nada que ver con los fanáticos. Pero se interpretó mal».
Sandoval firmó un contrato de 95 millones de dólares y cinco años con los Medias Rojas en noviembre, mudándose de ciudad tras ganar tres campeonatos en cinco temporadas. Fue el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial de 2012. Los Gigantes le ofrecieron un acuerdo casi idéntico, pero estaban dispuestos a acercarse a los 100 millones.
«Me siento bien. Estoy en un nuevo equipo, con un nuevo desafío que yo tomé», dijo. «Estoy contento con mi trabajo. Es lo único que me importa».
Sandoval expresó gratitud a los Gigantes por haberle dado una oportunidad cuando era un adolescente en Venezuela, y que aprendió del actual presidente Brian Sabean, por más que no estuvo de acuerdo con el curso que tomaron las negociaciones. Las conversaciones para un nuevo contrato fueron frenadas por poco antes del inicio de la temporada de 2014.
«Nada malo. ¿Qué más puedo decir? ¿Por qué algo malo? Él me enseñó muchas cosas», dijo Sandoval sobre Sabean. «Era su trabajo. Estaba haciendo su trabajo, yo el mío, así que no hay rencores». Pero añadió: «Admito lo que dije, fue lo que pensaba».
Sandoval, quien pasó sus primeras siete temporadas con los Gigantes, paseó a pie por San Francisco el lunes previo al juego nocturno en la vecina Oakland y dijo que nadie le paró en las calles y que probablemente pasó inadvertido.
En todo caso, Sandoval recalcó que los fanáticos deben saber que siempre «les entregué el 150 por ciento en el terreno de juego».
Fuente: DC|EN