El antesalista de Boston disfruta de su estancia en Oakland, que marcó el regreso a la bahía de California
Pablo Sandoval tiene diversos motivos para sentirse bien cada vez que visita la bahía de California y esta semana agregó otro más.
El venezolano se encuentra en Oakland, donde sus Medias Rojas de Boston disputan una serie de tres encuentros con los Atléticos, en el Coliseo, estadio que queda relativamente cerca del AT&T Park de los Gigantes, hogar de Sandoval hasta el año pasado.
A primera hora del lunes, el criollo recibió su tercer anillo de campeón de la mano de una comitiva de San Francisco conformada por el manager Bruce Bochy, el gerente general Bobby Evans y el presidente ejecutivo Larry Baer.
Ese mismo día, pero entrada la noche, el antesalista definió la victoria de los patirrojos con su cuarto jonrón de la temporada y el segundo en días corridos.
Los Medias Rojas no tienen contemplado en el calendario enfrentar a los actuales monarcas en la presente ronda eliminatoria. Por eso Sandoval se animó a tener contacto con su antigua afición al caminar por las calles de San Francisco antes del inicio de la serie con Oakland. Sin embargo, el criollo le confesó a MLB.com que pasó inadvertido.
“A la afición de los Gigantes les entregué el 150 por ciento en el terreno de juego», esbozó Sandoval, quien generó polémica durante la primavera al declarar que de San Francisco solo extrañaba a Bochy y a Hunter Pence.
«Sólo dije esos nombres porque Bochy es como mi padre, siempre creyó en mí. Hunter ha sido el mejor pelotero con quien que jugado. No tenía nada que ver con mis (otros) compañeros de equipo, nada que ver con los fanáticos. Pero se interpretó mal», reiteró Sandoval, que también mostró gratitud con el presidente Brian Sabean.
“Nada malo. ¿Qué más puedo decir? ¿Por qué algo malo? Él me enseñó muchas cosas», dijo Sandoval sobre Sabean. «Era su trabajo. Estaba haciendo su trabajo, yo el mío, así que no hay rencores», acotó antes de añadir: «admito lo que dije, fue lo que pensaba».
Sandoval pactó con los Medias Rojas un contrato de cinco años por 95 millones de dólares. Ahora, el carabobeño está concentrado en ayudar a Boston a salir del mal momento.
«Me siento bien. Estoy contento con mi trabajo y es lo único que me importa», soltó.
Pablo Sandoval llegó a la jornada de ayer proyectando 187 bases alcanzadas, lo que sería la segunda cifra más baja con respecto a sus seis campañas anteriores. El criollo ha mostrado buen contacto en lo que va de campaña, pero la ha costado batear para poder. Sin incluir la jornada de ayer, tiene cinco dobles y cuatro jonrones en 30 encuentros. En Boston desean ver al Sandoval que ha logrado dos temporadas de 20 o más jonrones y 30 o más tubeyes.
Fuente: DC|EN