“Es una vergüenza nacional, porque se trata de un tema humanitario, desaparecieron 28 personas y el gobernador Francisco Rangel no fue capaz de viajar hasta Tumeremo para dar la cara a los familiares”, fue de esta manera como Lester Toledo, dirigente nacional de Voluntad Popular se pronunció en torno al caso de los mineros masacrados en el estado Bolívar.
Toledo, reprochó las declaraciones del mandatario de ese estado, quien tildó de “politiquieros” y “mentirosos” a los dirigentes de oposición que denunciaron la masacre y exigieron una investigación. Días después, la fiscal de la República Luisa Ortega Díaz, confirmó tales denuncias con el hallazgo de 17 cadáveres de los 28 desaparecidos en una fosa común del sector Nuevo Callao.
“Ese señor primero dijo que era falso, después que se trataba de una guerra entre bandas y ahora viene la fiscal Ortega Díaz y lo deja en ridículo confirmando lo que los familiares denunciaron desde el primer día, que fueron masacrados. Pero señora fiscal todavía falta 11 cuerpos por encontrar”.
El también diputado al Consejo Legislativo del estado Zulia (Clez), se sumó al clamor de los familiares quienes exigen la renuncia del gobernador del estado Bolívar Francisco Rangel, pues a su juicio, la falta de acción y el poco intereses que tuvo para resolver el caso deja mucho que desear de su administración.
Lester Toledo criticó la poca seguridad y la complicidad de los funcionarios de la ley con las bandas que operan en las minas del estado Bolívar, mismas que fueron cedidas a empresas transnacionales como parte de acuerdos bilaterales. “Maduro acaba de activar el motor minero para tratar de sacar divisas vendiéndole nuestro suelo a empresas rusas, chinas e iraníes, pero no previó que la violencia descontrolada no lo dejaría avanzar”.
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